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La vida de Liza Scott, una niña de siete años, y de su familia cambió de repente el pasado enero cuando, tras sufrir una crisis convulsiva y hacerle las pruebas pertinentes, descubrieron que tiene tres malformaciones cerebrales: una esquizencefalia (una hendidura en el cerebro), una malformación arteriovenosa parietal (un aneurisma) y una fístula arteriovenosa dural (una afección vascular muy rara en la que se establecen conexiones anormales entre las ramas de las arterias y las venas).
Es por ello, que Liza debe someterse a una serie de cirugías cerebrales que eviten más convulsiones, hemorragias o incluso accidentes cerebrovasculares. Pero en Estados Unidos la Sanidad es demasiado cara y muchas familias no pueden costear los tratamientos o acaban endeudadas o arruinadas.
La niña, tras enterarse de las múltiples cirugías que requiere, tomó la decisión de recaudar fondos vendiendo limonada. Además, la familia abrió una cuenta de donación en la web MightyCause.
Liza Scott y su familia llevan recaudados 285.000 dólares para la cirugía cerebral
Junto a la caja registradora de Savage's Bakery, la panadería que tiene su madre en un barrio humilde de Birmingham - Alabama (Estados Unidos), Liza ha instalado un llamativo y colorido puesto de limonadas que vende a 25 centavos.
"Si hay alguien que puede coger limones y hacer la limonada más increíble de todos los tiempos, es Liza", decía la madre de la pequeña, por lo que ésta decidió vender limonada para recaudar dinero para su propia intervención.
En pocos días, Liza Scott consiguió reunir hasta 12.000 dólares (unos 10.000 euros al cambio). Y todo a pesar de que su madre nunca le pidió que ayudase económicamente con el tratamiento que tiene por delante. Pero Liza es consciente de los gastos que soporta su madre.
Cuando la pequeña explica el objetivo de su puesto de limonada, los clientes parecen no encontrar cambio y le acaban pagando en billetes de 20, 50 y hasta 100 dólares.
“Solo una semana en el hospital y los viajes en ambulancia son más dinero que mi salario mensual, y eso sin la cirugía y los gastos de viaje”, reconoce Elisabeth Scott, madre de la pequeña
Amigos, familiares y personas anónimas que se han conmovido con la historia de Liza Scott han donado más de 300,000 dólares (unos 250.000 euros) a la familia.
Gracias a esto, la pequeña ha sido aceptada por el hospital infantil de Boston, donde un equipo de neurocirujanos va a tratar de solucionar su problema médico.
Por su parte, Liza Scott ya ha manifestado que en cuanto se recupere seguirá vendiendo limonada para ayudar a otros niños en su misma situación.
Comentarios noticia
A ver
Si tiene más suerte que Fofo que tuvieron que transferirle 4l de sangre y ahí estaba la hepatitis para acabar con su vida de forma silenciosa y sigilosa para los médicos que no pudieron hacer nada para detectarla antes, si han tenido que efectuar una transfusión sanguínea a esta niña espero que no tenga también la hepatitis u otra enfermedad
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