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Investigadores del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona han desarrollado un estudio que clasifica los diferentes tipos de llanto de los bebés. Utilizando análisis de acústica, electroencefalografía y otras señales, buscan proporcionar a los padres una herramienta objetiva para comprender mejor a sus recién nacidos y fortalecer la relación. Este enfoque innovador analiza características específicas, como expresiones faciales y movimientos corporales, brindando una visión más profunda de las necesidades del bebé.
Un estudio aborda los tipos de llantos de los bebés y la relación parental
En el Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona, se ha llevado a cabo un estudio pionero en el que los investigadores han abordado el desafío de entender los distintos tipos de llanto de los bebés. Este análisis se perfila como una herramienta "objetiva y fiable" que tiene como objetivo fundamental mejorar la relación entre padres e hijos.
El equipo de investigación ha asignado características específicas a cada tipo de llanto, utilizando diversos parámetros como acústica, señales de electroencefalografía, saturación regional cerebral de oxígeno, expresiones faciales y movimientos corporales, entre otros. La diversidad de estas variables permite una clasificación más precisa y, por ende, una comprensión más profunda de las necesidades del recién nacido.
¿Cómo se ha realizado el estudio?
El estudio se llevó a cabo con la participación de 38 recién nacidos saludables, seleccionados en la Maternidad del Clínic Barcelona. La recopilación de datos se realizó mientras los bebés lloraban de manera espontánea, proporcionando una instantánea valiosa de sus primeras expresiones comunicativas.
El potencial impacto de esta investigación va más allá de la mera comprensión de los patrones. Se espera que tenga "implicaciones significativas" en la relación entre padres e hijos, fortaleciendo el vínculo emocional desde los primeros días de vida. Además, este enfoque podría mejorar la atención médica al proporcionar una comprensión más completa del primer intento comunicativo de los recién nacidos, llevando consigo un beneficio tangible para la calidad de atención ofrecida a estos pacientes.
¿Cómo es en realidad un llanto de bebé?
El llanto de los bebés, una experiencia común que puede oscilar entre una hora y media y tres horas al día, tiene un impacto significativo en los padres. Este fenómeno puede desencadenar una gama de emociones, desde ansiedad y depresión hasta impotencia, ira y frustración, afectando negativamente el vínculo afectivo con el bebé.
Cada tipo presenta patrones distintos en términos acústicos, neurofisiológicos y de comportamiento. Por ejemplo, los llantos por hambre se caracteriza por ser constante, rítmico, de corta duración e intenso, con expresiones faciales y movimientos corporales diseñados para atraer la atención del cuidador.
Contrastando, el llanto de angustia es más agudo y errático, con pocas pausas, mientras que el llanto por gases es similar pero más ronco debido a la tensión en las cuerdas vocales.
Los llantos por sueño se manifiesta como una experiencia de larga duración, con gritos prolongados y monótonos que crean una melodía decadente. Por otro lado, por demanda de atención, aunque similar, se asemeja más a uno real, presentando matices que requieren una respuesta inmediata por parte del cuidador.
Este conocimiento sobre los diferentes tipos no solo ofrece una comprensión más profunda de las necesidades del bebé, sino que también puede ser clave para aliviar la carga emocional de los padres y fortalecer la conexión emocional entre padres e hijos.
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