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No hay avances en positivo en la senda de Dia hacia nadie sabe donde. Como alertaba en un comunicado su CEO esta misma semana, de no prosperar la oferta de Fridman, la compañía daría en suspensión de pagos e iría directa a la quiebra.
Una OPA sin posibilidades de éxito
De momento, la OPA del magnate ruso no cuenta con los apoyos necesarios para realizar la operación que mantenga a Dia con vida. Por su parte, el heredero de Carrefour, Gregoire Bontoux, ha anunciado que no irá a la OPA de Fridman al considerar el precio de 0,67 euros por acción "insuficiente". No obstante, Bontoux, que cuenta con el 3,26% del capital de Dia, estudia aumentar su participación en la compañía. Su objetivo sería contribuir a la creación de un núcleo accionarial con el que recuperar la situación financiera de la empresa.
De manera que el empresario francés hace caso omiso de las presiones que están haciendo Fridman y el consejo de administración. Estos alegatos estarían presionando a los accionistas para que terminen aceptando la opa de Letterone, el fondo con el que Fridman lanzó la oferta de adquisición.
Tanto es así que esta semana el consejero delegado, Borja de la Cierva, explicó a los accionistas mediante una carta que "si la opa no tiene resultado positivo, podrían reportar la pérdida sustancial o incluso total de su inversión en la compañía". Añadió que Dia se vería abocada a un proceso de restructuración de la deuda e incluso a la disolución y liquidación de la sociedad.
Como publica ABC, desde el entorno de Bontoux creen que en ningún caso se dará el escenario catastrofista planteado. Creen que la banca no va a dejar caer a Dia, de ahí su decisión de seguir apostando por la compañía. Bontoux se suma así a la decisión de Luis Amaral, propietario del 2% de Dia. Amaral también rechazó aceptar la oferta de Fridman por considerarla insuficiente.
La fecha límite de Letterone
Así, los problemas de Dia crecen mientras que la fecha límite de aceptación de la OPA es el 30 de abril. Y es que el magnate ruso y máximo accionista de la cadena de supermercados necesita sumar un 35,5% de las acciones al 29% que ya controla. Sin embargo, de momento el nivel de aceptación sigue muy lejos del mínimo que necesita.
Letterone, sin embargo, se niega a subir el precio de su oferta. Esta misma semana, la compañía, en un encuentro con analistas en Londres reiteró que su precio es atractivo para los accionistas. Además, Letterone alerta que el negocio de la compañía ha sufrido un deterioro del 4,4%.
A todo esto, a Dia se le está acabando el tiempo para restablecer su estructura patrimonial, que se encuentra en un negativo de 98 millones. Por no olvidar que debe hacer frente a la deuda con la banca de 900 millones antes de final de mayo. Asimismo, al vencimiento de bonos por valor de 305 millones en el mes de julio.
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