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El famoso chalet de Iglesias y Montero vuelve a ser protagonista. Esta vez, el problema lo tienen los guardias civiles destinados a Galapagar.
Según fuentes cercanas al cuerpo policial, de los 5 agentes destinados a la protección del chalet 3 de ellos ya han solicitado el traslado y 2 se preparan para hacerlo.
Para los agentes el problema está en la sobre saturación de trabajo y las condiciones que han sufrido. Al parecer, desde que el Ministerio del Interior ordenó poner vigilancia al chalet en octubre de 2018 los agentes no han contado con una garita que les resguardase del frio durante las 8 horas de servicio en invierno.
Además, los agentes y los vecinos se han quejado de la sobrecarga de trabajo. Al parecer, estos debían garantizar la seguridad de dos pueblos (Galapagar y Colmenarejo) con casi 45.000 habitantes y 90 kilómetros cuadrados de demarcación, algo que desde que se destinaron los 5 agentes a la vigilancia del chalet era imposible.
Por este motivo, el alcalde lleva meses solicitando a la Delegación del Gobierno que ponga soluciones para que el servicio sobre el chalet no implique un déficit de seguridad en el municipio. Sin embargo, la falta de respuesta ha motivado a los agentes a tomar la decisión de pedir el traslado.
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