Lucha contra el crono para crear un videojuego

Sevilla, 27 ene (EFE).- En el espacio "coworking" de la avenida República Argentina de Sevilla se respira este fin de semana un ambiente de creatividad, ya que se han reunido 40 cerebros con el objetivo de crear un nuevo videojuego, con la premisa de que un cronómetro que marca 48 horas les controla.

Los participantes tomaron asiento este viernes en la Fundación Espacio RES y pusieron en marcha el cronómetro poco después de las cinco de la tarde con una condición: cuando se pare a la misma hora de mañana domingo, tendrán que haber sacado adelante un videojuego original, en la décima edición de una iniciativa que en Sevilla se celebra por segundo año consecutivo.

José Vázquez, uno de los organizadores, explica a Efe que son 40 -sólo cinco mujeres- porque trabajan "en un espacio limitado, donde están ellos más los mentores u organizadores, con la presencia de representantes de academias e incluso captadores de talentos".

Así es la Global Game Jam (GGJ), en la que participan jóvenes que se han criado con la tecnología y han crecido con los juegos en las manos y que tienen unos perfiles muy creativos, con licenciados en Bella Artes y otros autodidactas.

La cita de Sevilla se complementa, en Andalucía, con reuniones en Málaga, Córdoba o Granada, y con muchas más en España y en todo el mundo, desde Sidney a Nueva York, donde los participantes deben esforzarse para explotar toda su creatividad en dos días exactos.

"Les recomendamos que trabajen pero también descansen, porque hay que guardar fuerzas, y desde luego que se nota cuando no se ha descansado bien y se llega justo de fuerzas a las últimas horas", dice Vázquez.

La Global Game Jam (GGJ) proporciona desde 2009 un espacio para que personas de todo el mundo puedan crear juegos y ser parte de algo más grande que ellos mismos, su comunidad o su país, y cuenta este año con más de 40,000 participantes inscritos y 805 sedes registradas en 109 países.

No es de extrañar que su organización tenga el apoyo de algunas de las industrias más potentes del sector como Unity, Amazon o Applestore, aunque, según Vázquez, "no es un evento enfocado a conseguir sacar adelante un juego que salga al mercado sino que está destinado a crear contactos y sinergias entre los creadores de la comunidad de videojuegos y crear un tejido industrial más adelante".

Persigue sobre todo dinamizar la industria de la creación de videojuegos a nivel local, y generar una mayor conciencia en torno a este sector como potencial motor económico de la región.