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El Gobierno ha lanzado una campaña de concienciación a la ciudadanía sobre la importancia de cumplir las medidas restrictivas del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus en España.
“Este virus lo paramos unidos” es el mensaje elegido por el Ejecutivo, que se difunde en medios de comunicación y redes sociales para hacer ver del “momento crucial” que vive el país.
Estamos a la altura de las circunstancias
#EsteVirusLoParamosTodos es una campaña de publicidad institucional en la que se destaca que cada español y toda la ciudadanía en su conjunto son "el principal motor de la esperanza nacional en la lucha contra el virus”.
Desde aquí queremos recordar las palabras del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, apelando al sentido cívico de todos.
España se encuentra en estado de alarma, institucional, sanitaria, social y económica, con los ciudadanos encerrados en sus casas. Siete horas necesitó el Consejo de Ministros para aprobar las nuevas medidas, que se acumulan a las 24 horas de preparación previas.
El nuevo Real Decreto Ley ha cambiado la vida de los españoles, al menos durante 15 días.
Este es un momento crucial para todos, en el que tenemos la posibilidad de demostrar que estamos a la altura de las circunstancias.
Ante un virus que no entiende de ideologías
Al margen de disputas políticas, la realidad es que se ha resuelto limitar la circulación de los ciudadanos aunque con muchas excepciones.
Se permitirá salir del domicilio para la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad o para ir al banco; la asistencia a centros sanitarios; los desplazamientos para trabajar; la vuelta al lugar de residencia habitual; el cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables y por cualquier otra causa de fuerza mayor o situación de necesidad o similares, todas estas debidamente justificada.
Las salidas deberán hacerse individualmente, salvo en situaciones de dependencia.
El Ejecutivo agradece a la ciudadanía su "comportamiento encomiable" ante los acontecimientos que estamos viviendo, una vez que la declaración del estado de alarma entró en vigor por un período inicial de quince días,
”Si de algo estamos convencidos”, afirmó el presidente, “es de la fortaleza de este país. Esta es una batalla que vamos a ganar, sobre eso no hay discusión: la vamos a ganar. Lo importante es qué precio pagaremos por esa victoria. Cuántas más vidas nos ahorremos, cuántos más enfermos y más días de enfermedad nos evitemos, cuánto menos tiempo de vida, de estudio, de trabajo, de ocio sacrifiquemos, más rotunda será esa victoria. Que no quepa duda alguna: unidos, saldremos adelante. Unidos venceremos al virus”, trasladó Sánchez.
Agradecemos la entrega absoluta de muchos sectores sociales y profesionales
En especial de los trabajadores del sistema sanitario en su conjunto porque, como dijo el presidente, “España tiene la capacidad de levantarse cuantas veces haga falta”.
Todo ha pasado tan rápido que hace una semana parece hace un año. El coronavirus era algo que estaba pasando fuera, lejos, o a algunos desafortunados. Era Italia quien estaba en shock. Aún pensábamos que no tenía por qué pasar aquí.
En Madrid, principal fuente de preocupación, se repetía que no había motivos para no ir a clase. Tampoco para no ir a la manifestación del 8M, dijo el coordinador sanitario de la crisis, Fernando Simón. Pues bien, se han multiplicado por diez los contagiados y el país se ha quedado paralizado.
El virus llevaba muchos días viajando tranquilamente, ida y vuelta y muchos iban a urgencias antes que contactar por teléfono.
Ahora hasta las personas que duermen en las calles sufren el impacto. Todo se para menos los hospitales.
En el Hospital de La Paz, la mayor UCI de Madrid, hay un gran cartel al salir del aparcamiento: “Urgente. Se necesita sangre A- y B-”. Los carteles electrónicos de Madrid insisten: “Evita acudir directamente al centro sanitario”. El personal sanitario está cansado y saturado, pero no pierden la sonrisa.
Los integrantes de un centro sanitario están hechos de una pasta especial. pero insten: "Nos ayudamos. Eso debemos hacer todos”. Por eso cada día, agradeceremos su trabajo con un aplauso unánime en ventanas y balcones.
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