Las manta rayas se ahogan por la falta de oxígeno en los océanos

Muy cerca de la costa de Miami, en pleno litoral, se han reunido a cientos de manta rayas y otras especies de peces y animales marinos.

Esta reunión peculiar y tan cercana a la costa, se debe a que estas especies estaban buscando oxígeno. La falta de oxígeno en el océano puede dar lugar un grave acontecimiento: la muerte de estos animales.

Según los expertos de diferentes entidades de la zona, los bajos niveles de oxígeno en el agua en la Bahía Biscayne, dificulta la respiración de manta rayas, peces y otros animales marinos.

“Estamos pasando por un punto de inflexión porque la bahía no puede sustentar ninguna vida. De la noche a la mañana, la bahía de Miami se ha convertido en una zona muerta”, apuntan desde la ONG Miami Waterkeeper.

Manta rayas, peces y otras especies marinas se ahogan

Según detallan desde esta entidad, se han tenido que sacrificar cientos de ejemplares de muchas especies de peces como pez globo, pez sapo, anguilas, camarones, pez tronco, pez aguja, pez lagarto, barracuda, pez loro, pez ángel, cangrejo azul, cangrejo herradura, caballitos de mar, pulpo, langosta, gruñidos, pargo de manglar, entre muchas otras.

La presencia de manta rayas y demás animales marinos en la costa de Miami es una situación, relativamente frecuente, durante el verano, cuando el agua se calienta mucho y posiblemente, también contaminada.

Los peces y las plantas esencialmente se asfixian sin suficiente oxígeno para respirar el agua, recalcan los expertos de Miami Waterkeeper.

Otro de los factores que dan lugar a los bajos niveles de oxígeno, es la proliferación de algas por los excesos de contaminantes y nutrientes del agua, cómo lo son el fósforo y el nitrógeno en el agua.

Estas sustancias se pueden localizar en las aguas residuales, fosas sépticas, fertilizantes, desechos de mascotas y escorrentías de aguas pluviales.

La falta de oxígeno en el agua no solo afecta a los Estados Unidos

La aparición de manta rayas y otras especies marinas no solo ha ocurrido en la costa este de los Estados Unidos. Sin irnos tan lejos, el año pasado, en el Mar Menor, uno de los enclaves más emblemáticos del litoral mediterráneo, experimentó un suceso muy similar.

Las lluvias causadas por la DANA, dieron lugar al arrastre de agua dulce, nitratos y contaminación a la laguna salada. Esto dió lugar al fallecimiento de miles de peces y crustáceos por falta de oxígeno en el agua debido al efecto de esas sustancias.

Desde Fundación Aquae alertan de que el exceso de nutrientes en las aguas da lugar a una aceleración del crecimiento de algas y plantas acuáticas superiores, que producen una alteración de las condiciones a mayor profundidad ya que evitan el paso de la suficiente luz y oxígeno.

El problema de que las manta rayas y otras especies se ahoguen, viene de largo, pues el aumento de la concentración de nitratos es culpa de la acción humana, que cuenta con muchos agentes implicados.