El Mar Menor atraviesa dos crisis: la del coronavirus y la suciedad

Un verano con la playa enfrente, aunque sin poder disfrutar del baño es lo que está sucediendo en la costa de Murcia, en concreto en las playas Carrión Manzanares y Mar Menor, próximas a Cartagena.

La población que reside en Los Alcázares, además de los visitantes que acuden a esta zona en verano, se enfrentan a una compleja situación durante los próximos meses. Por una parte, el desarrollo de la crisis provocada por el COVID-19, y la esperanza del verano para empujar la economía local. A esto hay que añadir las calamidades y consecuencias de las inundaciones que ha sufrido el municipio durante los últimos meses en diferentes ocasiones.

Las playas Carrión y Manzanares siguen cerradas al baño por los residuos derivados de los arrastres de las riadas

En este caso, los vecinos de Los Alcázares y alrededores no podrán usar las playas y este asunto perjudica directamente al tejido empresarial de la zona.

En la playa Carrión se ubican dos establecimientos populares en este lugar, el balneario La Encarnación y el chiringuito Casa Julián, ambos ubicados en esta playa, la misma zona que ahora tiene prohibido el baño.

¿Qué sucede para que el saneamiento de la zona sea tan lento?

Desde el Consistorio de Los Alcázares están trabajando en la limpieza de los residuos y enseres que fueron arrastrados al fondo del mar. Con esta realidad, las playas de la zona están prácticamente vacías y solo algunos individuos acuden con los enseres de playa (sombrilla, toalla, sillas…), aunque sin disfrutar del agua.

Además de las riadas, el origen donde los vecinos ponen la mirada es en los cultivos de regadío y su impacto, los cuales en origen eran de secano, este nuevo sistema es el que degrada la zona según los vecinos del lugar.

Nani Vergara, presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Nietos, asegura en el diario El País, que el verano pasado la calidad del agua era mejor y se apreciaban avances en este sentido para el uso del agua de la laguna. Señala que, es “muy difícil bañarse”.

“En la playa estamos los mismos que todos los años: los que somos propietarios aquí”, afirma esta vecina de la población murciana en su relato a este diario e indica que, hace 12 años convirtió su segunda residencia en la habitual. Más difícil es encontrar turistas.

Ante esta realidad y la necesidad de activar la laguna, los Ayuntamientos ribereños del Mar Menor han decidido ponerse de acuerdo y empezar a dar una solución al grave problema que tienen ante sí. Hugo Morán, es el Secretario de Estado de Medio Ambiente, y en una carta enviada a la alcaldesa de Cartagena, se indicaba que, no está claro que sea la administración central la que solo tenga competencias para retirar los fangos. Por lo que, los ayuntamientos que lindan con el Mar Menor, han decidido unirse para limpiar los fangos.

Por su parte, otra de las voces autorizadas del lugar, es la de Soledad Díaz, presidenta de la Asociación de Hoteles y Alojamientos de la Costa Cálida (Hostetur), afirma que “el estado Del Mar Menor es lamentable”. Este verano, advierte, será especialmente duro para el sector turístico de la zona, porque a la incertidumbre por la crisis del coronavirus, hay que sumar las vicisitudes que viene atravesando esta ubicación y que desde los medios nos hicimos eco cuando en las playas aparecieron toneladas de pescado muerto, a causa del episodio de anoxia.

Las playas están sucias, las orillas con fango

La preocupación por parte de los vecinos de la zona ante esta dura realidad es muy alta. Mantiene a los municipios con un porcentaje mucho menor de visitantes en comparación a otros años.

Se trata de un verano distinto para todos y en particular por las razones que estamos narrando para los vecinos del Mar Menor en el que la crisis sanitaria ha agravado todavía más las dificultades de los alcazareños para recuperarse de los daños causados por las inundaciones y los efectos que el arrastre ha provocado en el mar.