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Algunas de nuestras acciones cotidianas dañan el medio ambiente. En muchas ocasiones no somos conscientes de ello. Pero lavarnos los dientes con el grifo abierto, tirar los chicles al suelo, entre otras, son formas de contaminar.
Tenemos que prestar más atención para evitar este tipo de malos hábitos y contribuir con nuestro pequeño granito de arena a conservar y cuidar la naturaleza.
Hasta hace muy poco todos pensábamos que la naturaleza, además de sabia, era indestructible. La creíamos capaz de sobreponerse a terremotos, volcanes, glaciaciones y meteoritos tan destructivos como 10.000 millones de bombas atómicas.
El caso, es todo lo contrario. Actualmente nuestro planeta no puede respirar, no da más de sí. Sus océanos están cubiertos de plástico, los polos se derriten a pasos agigantados y los bosques desaparecen sin cesar.
El medio ambiente sufre mucho con el impacto que causamos en él los humanos
Las especies animales están desapareciendo a un ritmo vertiginoso, y con las especies de flora pasa exactamente lo mismo. A día de hoy ambas desaparecen a un ritmo superior al de los últimos 500 millones de años.
Si no le ponemos remedio, dentro de 1 siglo acabaremos con el 67% de la fauna en peligro de extinción, de la que un 99% quedará gravemente amenazada, así lo prevé la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Eso supondría un daño tan devastador que nuestro planeta necesitaría de 3 a 5 millones de años para recuperarse de la sexta extinción masiva de la historia, la cuál sería la primera provocada por el ser humano, según lo corrobora un estudio de 2018 de la Universidad de Aarhus en Dinamarca.
El medio ambiente se ve gravemente amenazado y dañado por los efectos de la urbanización, la agricultura y la ganadería industrial.
La tala de bosques y las emisiones de CO2 y otras muchas acciones aceleran la pérdida de biodiversidad con el calentamiento global, la desertización o la contaminación de océanos y ríos.
Estas son las actividades diarias que contaminan el medio ambiente
Cada día utilizamos cosas que contaminan el medio ambiente, por lo que deberíamos evitarlas a toda costa. Algunas de ellas son, por ejemplo:
- Lavarnos sin cerrar el grifo: Desde la Universidad Estatal de Carolina del Norte, calculan que podríamos ahorrar más de 1.400 litros mensuales de agua por persona cerrando el grifo al lavarnos el cuerpo y los dientes.
- Tirar toallitas desechables al váter: No se deshacen como el papel higiénico y originan la gran mayoría de los atascos en depuradoras y alcantarillados.
- Utilizar desodorantes en aerosol: Los sprays dañan la calidad del aire.
- Beber agua en botella de plástico: El plástico tarda uno 500 años en descomponerse. Además libera micropartículas perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
- Tirar un chicle al suelo: La goma de mascar está compuesta, en su mayoría, por plástico neutro. Ensuciar las calles y mata por asfixia a muchas aves que la confunden con alimento.
- Consumir alimentos con aceite de palma: Las enormes plantaciones intensivas de este material contribuyen a la deforestación de las selvas tropicales y la destrucción de los hábitats de numerosas especies animales.
- Soltar un globo de helio al aire: Es muy peligroso para las aves, los peces y otros animales marinos que pueden asfixiarse si los tragan por error.
- Dejar las colillas en la playa: Estos tardan hasta 10 años en degradarse y desprenden metales contaminantes.
- Tirar las mallas de los packs sin cortarlas: Los aros de plástico atrapan animales como peces y tortugas, ocasionándoles mutilaciones, malformaciones e incluso la muerte.
- Tirar las pilas a la basura: Este material contiene mercurio, tarda entre 500 y 1.000 años en desaparecer y una sola de ellas puede llegar a contaminar hasta 3.000 litros de agua.
¿Cómo cuidar el medio ambiente?
Desde la Organización de las Naciones Unidas nos da una serie de recomendaciones para el cuidado del medio ambiente:
- Separar la basura: no mezclar residuos en casa y asegurarse de utilizar correctamente los diferentes contenedores para el reciclaje.
- Reciclar y reutilizar: renunciar a los plásticos de un solo uso y usar siempre envases y artículos que se puedan usar varias veces.
- Ahorrar energía: aprovechar la luz natural, emplear bombillas LED, no encender luces que no se necesiten, regular el termostato de la calefacción y el aire acondicionado, etc.
- Consumir alimentos ecológicos: adquirir productos, como frutas y verduras, libres de fertilizantes y otros contaminantes.
- Cerrar bien los grifos: asegurarnos de que no gotean cuando terminemos de usarlos.
- Moverse de forma sostenible: caminar, montar en bici o utilizar el transporte público siempre que se pueda.
- No utilizar bolsas de usar y tirar: Usar bolsas de papel por otras de algodón o materiales reutilizables.
- Llenar la casa de flores: las plantas y los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza.
Ya cuentas con una lista para que cuides el medio ambiente y protejas el planeta y la vida en él. Ponerlo en práctica no es nada complicado ¡anímate!.
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