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Madrid, 9 mar (EFE).- Los accionistas de Mapfre han aprobado hoy el pago de un dividendo de 0,145 euros por acción con cargo a las cuentas de 2017, lo que supone un total de 447 millones de euros y representa un 63,7 % del beneficio del año pasado, el "pay out" más alto de su historia.
En su discurso ante la Junta anual de accionistas, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha hecho un recorrido por los principales hitos de 2017, con especial mención a la incidencia de las graves catástrofes naturales ocurridas en algunos países donde opera, en el Caribe y la costa Atlántica de Norteamérica, y ha desvelado algunos retos futuros.
También se ha referido al plan estratégico trienal 2016-2018, que se está cumpliendo a buen ritmo, especialmente en el ámbito de la percepción de los clientes, el incremento de cuota de mercado y la digitalización, en la que ya han ejecutado más de 200 proyectos.
Huertas aprovechó para adelantar el nuevo modelo de innovación, Mapfre Open Innovation, con el que quieren hacerse fuertes ante la entrada de nuevos actores en el negocio asegurador y mejorar la eficiencia, y que incluirá, entre otras novedades, una aceleradora de "startups" y un vehículo de inversión.
Estos instrumentos, ha explicado, servirán para buscar soluciones "disruptivas" a las necesidades que surjan en el mercado, sobre todo en autos, hogar y salud, y se pondrán en marcha a través de una plataforma controlada por un comité de transformación e innovación que dependerá del comité ejecutivo de Mapfre y que presidirá el propio Huertas.
Además, el Consejo de Administración de la entidad ha aprobado destinar hasta el 1 % de los beneficios anuales a invertir en las distintas plataformas de innovación, además de las potenciales inversiones en "startups" o en fondos de capital riesgo, ha añadido.
Según ha explicado Huertas a los accionistas, la aseguradora se está transformando de forma "apasionante" en una empresa mejor, más ágil y más eficiente sin apartar el foco de los dos principales motores de su actividad: el cliente y la rentabilidad del negocio.
El vicepresidente de Mapfre, Antonio Núñez, ha presumido de que "hay pocas compañías capaces de gestionar dos terremotos y tres huracanes y cerrar el año con un beneficio superior a los 700 millones de euros", que les ha permitido retribuir a los accionistas con el mismo dividendo pagado en años anteriores.
También ha recordado que los 1.050 millones destinados a indemnizaciones por estas catástrofes han impactado en las cuentas de 2017 en sólo 184 millones de euros, gracias a la buena gestión realizada.
Por su parte, el consejero director general financiero, Fernando Mata, también se refirió al impacto de estas catástrofes naturales en la cuenta de resultados, y destacó la solidez y resiliencia de la misma y el efecto positivo de la diversificación tanto geográfica como de líneas de negocio, que aporta estabilidad.
También recordó que la entidad ha repartido en los últimos seis años un total de 2.400 millones de euros en dividendos.
Los accionistas de la entidad, que sumaban el 82 % de capital entre presentes y representados, aprobaron por mayoría todas las propuestas del orden del día de la junta, entre ellas las cuentas del ejercicio 2017, la renovación por otros cuatro años de Huertas como consejero ejecutivo y el nombramiento de Catalina Miñarro y Pilar Perales.
De esta forma, Mapfre sigue avanzando en su compromiso con la igualdad, con un 27 % de mujeres en el Consejo de Administración y un 39 % en puestos de responsabilidad en la compañía.
En cuanto a los retos que se ha fijado para este año en los distintos mercados en los que opera, ha detallado que en Turquía acelerará la apuesta por la diversificación de productos y canales para afrontar con garantías las exigencias del nuevo entorno regulatorio y mitigar sus efectos.
En Alemania, la filial digital de Mapfre, Verti, seguirá creciendo y entrará en el negocio de vida riesgo, al tiempo que en Italia completará la transición a la marca Verti, en un entorno más estabilizado.
En Asia, seguirán aprovechando las oportunidades que presentan los mercados con baja penetración aseguradora y seguirán avanzando en la integración operativa y corporativa de Indonesia, donde llevan un año operando.
Y en España, la actividad económica seguirá impulsando el crecimiento del negocio asegurador, sobre todo en no vida, en tanto que en vida el mayor desafío serán los bajos tipos de interés, que seguirán así al menos hasta finales de 2019, ha pronosticado Huertas.
La economía española frenará ligeramente su crecimiento en 2018, hasta el 2,6 %, debido tanto a una posible subida de los precios del petróleo como al inicio de la retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y a la inestabilidad en Cataluña, que afectará a la confianza de los inversores, ha explicado.
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