Lectura fácil
Los médicos de familia ven en la vacuna contra la gripe un aliado que permitirá contar con recursos para atender mejor a los pacientes de coronavirus.
La responsable del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), doctora Isabel Jimeno, destacaba este hecho.
La doctora Jimeno insistió en la importancia de la prevención en el adulto mediante las vacunas en tiempos de Covid-19. "La vacunación del adulto siempre ha sido importante, pero ahora lo es incluso más" apuntó.
Los médicos de familia insisten en la importancia, desde siempre, que tiene la vacuna contra la gripe
"En los primeros y duros meses de la pandemia pudimos observar que las cifras, tanto de pacientes hospitalizados, como los que precisaron UCI o los que fallecieron, aumentaron con la edad" expuso la doctora Jimeno.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que aquellos países en los que están implementados programas de vacunación frente a neumococo, gripe o tosferina en adultos mayores o aquellos con patología de riesgo, hay que mantenerlos y reforzar dichos programas de vacunación, al mismo tiempo que se deben poner medidas para evitar el contacto por COVID-19.
“La prevención de estas enfermedades mediante vacunación nos permitirá tener un mayor número de recursos disponibles, tanto humanos como materiales, para poder atender a pacientes con COVID-19”, según la responsable del Grupo de Vacunas de la SEMG.
Del mismo modo, en esta pandemia de coronavirus es de “vital importancia de mejorar las estrategias de prevención para lograr un alto porcentaje frente a gripe y neumococo para así poder proteger a nuestros pacientes, sobre todo a nuestros pacientes mayores y con patología crónica” añadía la responsable de Médicos de familia en España.
En este sentido, los médicos de familia explican que el proceso de envejecimiento está asociado a una serie de alteraciones del sistema inmunitario, lo que conocemos como inmunosenescencia.
“Conduce a una pérdida de determinadas actividades inmunológicas, junto al incremento de otras, lo que da lugar a una respuesta inmunitaria inapropiada. Esto, unido al aumento de la presencia de enfermedades crónicas, nos hace más vulnerables a procesos infecciosos. Por lo tanto, la prevención es fundamental también en esta etapa de la vida: la edad adulta”.
De hecho, las patologías crónicas están presentes en casi el 78% de los mayores de 65 años. Casi un 34% de la población tiene un problema crónico (diabetes, EPOC o problemas cardiovasculares) que unidos a la edad, “aumenta el riesgo de padecer infecciones respiratorias que pueden conllevar ingresos hospitalarios, ingresos en la UCI y, por supuesto, riesgo de mortalidad”.
El envejecimiento se asocia a una serie de alteraciones del sistema inmunitario, según indican los médicos de familia
Por ejemplo, los pacientes con diabetes tienen un riesgo de padecer una neumonía neumocócica hasta tres veces superior a un adulto sano.
Los médicos de familia alertan que, en un paciente con EPOC este riesgo puede aumentar entre siete y nueve veces con respecto a uno sano.
El paciente con enfermedades cardíacas crónicas aumenta entre cuatro y cinco veces con respecto a uno sano. Además, la presencia de dos o más factores de riesgo (cosa bastante frecuente, como por ejemplo diabetes y EPOC) se equiparan a un paciente con alto riesgo.
Médicos de familia, como la Doctora Jimeno detallan que “en este grupo de pacientes mayores y con enfermedades crónicas son más frecuentes las infecciones respiratorias y, entre ellas, enfermedades respiratorias inmunoprevenibles como son la gripe y la neumonía neumocócica”.
Añadir nuevo comentario