Tangier (EE.UU.), Fairbourne (Reino Unido) y Tuvalu, tres ciudades costeras, están cerca de desaparecer por el incremento descontrolado del nivel del mar.
La crisis climática se ha convertido en la gran olvidada por culpa de la pandemia del COVID-19, pues todos los gastos se han destinado a paquetes estímulo tras la crisis.