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El roscón de Reyes es una pieza artesana elaborada con la fórmula de un brioche.
Los mejores roscones de Reyes gozan de harinas refinadas, mantequillas y huevos frescos; ralladura de naranja y limón, vainilla, agua de azahar y ron añejo. En el ámbito de las pastelerías madrileñas se aprecian mejorías notables.
La mayoría de roscones se suelen cotizar a precios desmedidos
En relación con el coste real de un kilo de masa, embalajes y bolsas aparte. Sin embargo, poco importa su precio. Tal es el auge de este dulce tradicional que su momento de apogeo, ahora se extiende hasta bien avanzado el mes de enero. Pasada la efeméride que conmemora.
Incluso días antes del 6 de enero se desata la fiebre por los roscones. Una pieza de bollería que genera pasiones.
Otra moda en auge, los roscones rellenos
Otra moda en auge son los roscones rellenos. Complementos que alteran el gusto de la masa. Al margen de la nata montada, puedes elegir de praliné, marron glacé, gianduja, avellanas y hasta cremas de frutas.
Entre los adornos, dos grupos diferenciados: la fruta confitada y los frutos secos molidos.
1. La Miguiña
Clara Villalón, quien fuera concursante de MasterChef, elabora y vende en la panadería La Miguiña sus roscones de receta propia.
Mantequilla francesa, agua de azahar, y fermentaciones lentas dan lugar a una masa esponjosa con un final largo y muy agradable. Como remate, gajos de naranja confitada excelentes y almendras tostadas.
También tienen roscones rellenos de nata y crema de chocolate.
Calle Teruel, 26.
2. La Duquesita
El de La Duquesita es un gran roscón artesano con el sello de Oriol Balaguer. Se elabora con productos de primera calidad y se adorna con azúcar y frutas confitadas.
Son roscones tradicionales. Con masa suave, con gusto a ralladura de naranja, vainilla y mantequilla. Se venden solos o rellenos de nata o crema tostada.
Calle Fernando VI, 2.
3. Formentor
Los roscones de Formentor han recuperado el punto que habían perdido el año pasado. Masa suavemente esponjosa, con inapreciable proporción de agua de azahar, ligero gusto a mantequilla con un final limpio. Un clásico.
Calle Hermosilla, 81.
4. Pastelería Mallorca
A pesar de que han mejorado de forma notable y los roscones están más jugosos, adolecen de sus largas producciones. Carecen de esencias artificiales y se decoran con frutos secos y frutas confitadas.
Calle Serrano, 6.
5. Levadura madre
El amor por la tradición y la calidad del producto guían el trabajo diario de Moncho López y Eve Moreno, responsables de este negocio. Su roscón de Reyes es una especialidad gourmet. Este año relleno incluso de crema de cacahuete. Aunque no faltan los clásicos de nata o trufa, o sin relleno, solo recubiertos de azúcar, almedra y fruta.
Calle Diego de León, 61.
6. Paco Pastel
La pastelería Paco Pastel es un proyecto familiar y artesano, cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo pasado en San Lorenzo de El Escorial. Abuelos, hijos y nietos con vocación de pasteleros, cocineros y maestros.
El roscón de Paco Pastel es artesano y está elaborado con los mejores ingredientes.
Relleno de nata, relleno de trufa, de crema, o uno especial
bañado en chocolate...
CC. EL Zaburdón / San Lorenzo de El Escorial
7. La Marina
Clásico entre los clásicos de Madrid y muy popular en el barrio de Argüelles a juzgar por las largas colas que se forman en la puerta cuando se acerca el día de Reyes.
La tercera generación de pasteleros de la familia Rogina Arranz está al frente del negocio. Masa finísima, elegante y poco aromatizada, con un ligero punto de sal que le da gracia. Como único adorno almendra molida y azúcar. Por encargo los preparan todo el año. También rellenos de nata.
Calle Alberto Aguilera, 47.
8. Pastelería San Onofre
En el Horno de San Onofre se elabora la pastelería típica madrileña, en la que no faltan las rosquillas de Alcalá, los bartolillos, las torrijas en Semana Santa, los pestiños o los buñuelos.
Sin lugar a duda, uno de sus productos estrella es su roscón de Reyes artesano. Una auténtica delicia.
Calle Hernani, 7.
9. Moulin Chocolat
En esta pastelería gourmet se elabora un roscón de altura. De lenta fermentación y solo con ingredientes naturales, entre los que sobresalen el agua de azahar de la firma Luca de Tena y ralladura fresca de cítricos con la que logran un aroma inconfundible. Y para el relleno, al gusto, a elegir entre nata, yema o trufa. O nada, para tomarlo al estilo tradicional.
Calle Alcalá, 77.
10. La Tahona de Moralzarzal
Su roscón se elabora en la sierra de Madrid con arreglo a recetas tradicionales. Buena textura y un sabor agradable, franco, sin esencias que lo perjudiquen y a un precio más que razonable. Se decora con almendras laminadas, azúcar y unas frutas confitadas que no aportan nada.
Calle de las Eras, 14. Moralzarzal.
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