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El seguro es una de las mejores opciones para poder proteger a tu familia ante un imprevisto. Por ello es muy importante conocer los tipos que hay, para saber cual elegir.
Y es que el mercado de las aseguradoras es muy extenso, con multitud de tipos de seguro y empresas aseguradoras, por lo que hay que dedicar tiempo a escoger y comparar precios, a letra pequeña y lo que ofrecen.
Ahora vamos a ver los distintos tipos de seguros que hay, para poder ahondar con más profundidad en cada uno.
Un seguro de vida, accidente o asistencia sanitaria son vitales para proteger a nuestros seres queridos
Entre los tipos de seguro, podemos encontrar tres tipos principales:
Seguro de asistencia sanitaria
Al contratarlo, tanto el cliente como su familia cuentan con cobertura sanitaria en los centros privados. Pero varían, por lo que hay que asegurarse las dolencias que cubren.
Dentro de este tipo, existen tres tipos diferentes:
- Cuadro médico: Lista de centros a los que podemos acudir.
- Reembolso de gastos: Acudimos al centro que queramos y nos reembolsan el coste.
- Mixto: Combinación de las dos opciones anteriores.
Asimismo existen seguros concretos para los cuidados y atenciones bucales. Pero en general, cubre las consultas médicas y los especialistas, pero no todos incluyen hospitalizaciones. Una de las claves es saber si incluye o no copago. Esto hace que la persona pague una parte del servicio médico, y la póliza cuenta con un límite anual o no lo tiene directamente. A mayor sea el copago o su ausencia, más caro será.
Seguros de vida
Se trata de la principal cobertura para protegernos a nosotros mismos y a nuestra familia en caso de fallecimiento o incapacidad parcial o total.
Este tipo de seguro permite cobrar una indemnización en caso de muerte o incapacidad fortuita, pero depende de la tarifa que se elija, es posible que en ciertos casos no se cobre su importe en caso de imprevisto.
Es por ello tener en cuentan las indemnizaciones más habituales:
- Seguro de vida riesgo: solamente se recibe de una sola vez.
- Seguro ahorro: ayuda mensual.
- Doble capital: multiplica los ingresos en casos concretos, como al tener un accidente de coche o trabajo.
- Gasto de sepelio: gastos de funeraria y entierro.
- Repatriación: coste de enviar el cuerpo al país de origen desde el extranjero en caso de fallecimiento fuera del país de origen.
Su precio anual varía según el tipo de coberturas e indemnizaciones, pero también según el perfil de la persona (salud, edad, factores relacionados con el modo de vida)
Es por ello importante dar datos reales sobre la situación de cada persona, porque el contrato puede contar con una cláusula que libere a la aseguradora de pagar si el cliente ha mentido.
Seguros de accidentes
En caso de que un familiar fallezca o quede incapacitado por un accidente fortuito, la familia recibirá una compensación. La cobertura de la póliza es la que determinará en que casos se consideran accidentes, qué tipo de incapacidad o lesión se recibe entre la cobertura.
La cobertura más básica suele cubrir el fallecimiento y la invalidez permanente, aunque pueden contratarse coberturas adicionales como incapacidad total o parcial por accidente de trabajo o de coche, o fallecimiento o incapacidad temporal por problema cardiovascular, entre otros.
Se encarga de indemnizar el tratamiento de la dolencia y las consecuencias económicas sobre la familia del afectado. En accidente, el seguro puede asumir costes de traslado y hospitales, además de los costes de la cuota de autónomo o el pago de facturas, como las del colegio de los hijos, entre otras.
Asimismo, este tipo de seguro también cubre una indemnización a los familiares en bruto, de forma mensual, sobre los gastos del sepelio, pago de alquiler, hipoteca o costes de asistencia psicológica.
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