Mitos sobre la menopausia desmentidos por expertos: lo que debes saber

La menopausia es una etapa natural que marca el fin de la vida reproductiva de una mujer, cuando cesan sus menstruaciones debido a la disminución de la actividad de los ovarios. A pesar de ser un proceso biológico normal, la menopausia está rodeada de mitos que pueden generar confusión y ansiedad en las mujeres que atraviesan esta fase. Con el fin de aclarar estos conceptos erróneos, expertos en salud femenina han desmentido algunas de las creencias más comunes, y al hacerlo, promueven un enfoque más saludable y realista hacia esta etapa de la vida.

Mitos más comunes sobre la menopausia

1. “Tendrás que soportar los síntomas”  

No es cierto que todas las mujeres experimenten los síntomas de la menopausia de la misma manera o con la misma intensidad. Es posible que algunas mujeres no experimenten sofocos, cambios de humor o insomnio, mientras que otras pueden tener síntomas más severos. Lo importante es saber que estos síntomas pueden tratarse con diversas opciones, como la terapia hormonal, fitoterapia, vitaminas o cambios en el estilo de vida, según cada caso. La doctora Cynthia Martínez compara esta situación con la adolescencia: los problemas que se presentan se pueden y deben tratar.

2. “El aumento de peso es inevitable”  

Aunque los cambios hormonales de la menopausia, como la disminución del estrógeno, pueden aumentar la tendencia a almacenar grasa en zonas como el abdomen, esto no significa que todas las mujeres vayan a ganar peso de manera automática. Mantener una dieta equilibrada y practicar ejercicio regular puede prevenir el aumento de peso durante esta etapa.

3. “Es solo un proceso biológico”  

La menopausia no afecta únicamente al cuerpo de la mujer, también tiene un impacto en el aspecto emocional. Aunque algunas mujeres se sienten empoderadas y aliviadas de no tener que lidiar con la menstruación y la anticoncepción, otras pueden experimentar ansiedad o depresión debido a los cambios hormonales. Sin embargo, es importante abordar tanto los aspectos físicos como emocionales, ya que con el apoyo adecuado, se puede mantener una vida emocional y psicológica equilibrada.

4. “El envejecimiento se acelera”  

Aunque la menopausia marca el fin de la etapa reproductiva, no significa que acelere el envejecimiento. Con una buena rutina de cuidados personales, como una dieta saludable, ejercicio físico y una atención médica adecuada, muchas mujeres pueden mantener una apariencia joven y vital durante años.

5. “La vida sexual termina”  

No todas las mujeres experimentan una disminución del deseo sexual durante la menopausia. Los cambios hormonales pueden afectar la libido, pero esto no significa el fin de la vida sexual. Tratamientos para la sequedad vaginal o cambios de humor, junto con una buena comunicación con la pareja, pueden mantener una vida sexual satisfactoria.

6. “No se debe actuar hasta que los síntomas aparezcan”  

No es necesario esperar a que los síntomas empeoren para comenzar a tomar medidas. Cuanto antes se empiece a adoptar un estilo de vida saludable, mayor será la capacidad de prevenir complicaciones como la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares o problemas cognitivos.

7. “Las pérdidas de orina son inevitables”  

Aunque la menopausia puede llevar a una pérdida de tono muscular, esto no significa que las mujeres necesariamente sufrirán incontinencia. El fortalecimiento del suelo pélvico y un enfoque activo en la salud muscular pueden prevenir este problema.

Cómo enfrentar la menopausia con éxito

El enfoque para la menopausia debe ser integral, no solo abordando los síntomas físicos, sino también las necesidades emocionales y psicológicas de la mujer. Consultar con médicos especialistas y adoptar hábitos saludables pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida. Un estilo de vida que incluya ejercicio, una dieta rica en calcio y vitamina D, así como la búsqueda de apoyo emocional, puede ayudar a las mujeres a vivir esta etapa de manera más equilibrada y plena.

En definitiva, la menopausia no debe verse como un proceso de decadencia, sino como una etapa más en la vida de la mujer que, con el enfoque adecuado, puede ser disfrutada y vivida con bienestar.