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La nueva ley hipotecaria data de 2019 concretamente de junio y el mercado inmobiliario tardó unos meses en adaptarse a esta situación. En el corto plazo, la reacción de los demandantes fue terrible ya que en julio de ese mismo año las hipotecas cayeron casi un 25% (- 23.2%), sin embargo en agosto consiguieron subir de manera tímida, un 2,3%. ¿Cómo afecta a las ventas de una promoción que el banco se oponga a financiar al comprador? Ante la pregunta qué pasa si no me conceden la hipoteca de una vivienda de obra nueva, el comprador tiene dudas sobre las penalizaciones y posibles alternativas.
El cliente consulta con la entidad bancaria antes de llevarse una sorpresa
El cliente acudirá al banco con el objetivo de reunirse con el personal que posteriormente le aprobará la hipoteca. Antes de ello, debemos conocer los requisitos que cada banco nos pone para acceder a sus hipotecas, como solicitar hasta un porcentaje de financiación determinado, tener unos ingresos mínimos mensuales, etc.
En este aspecto hay hipotecas más restrictivas y otras menos, pero que cumplamos con ciertos requisitos no quiere decir que el banco vaya a concedernos la hipoteca, pues queda un estudio más profundo que hacer, y es ahí donde los bancos tendrán en cuenta las siguientes variables personales que determinarán si la operación es viable para la entidad y para nosotros como solicitante.
El banco solicitará que domiciliemos la nómina con unos ingresos que van desde los 600 hasta los 2000 euros. Tras realizar este estudio, el banco nos propondrá una hipoteca que no supere el 30-35% del total de los ingresos mensuales. Es decir que si nuestro sueldo bruto se mueve entre los 1200-1300 euros, nuestras cuotas mensuales serían de 360-400 euros.
La estabilidad laboral es otro de los puntos flacos a la hora de querer aspirar a una hipoteca
Un trabajador funcionario tiene más opciones de que le concedan una hipoteca que los trabajadores de empresas privadas. La razón es que el trabajo de funcionario tiene una elevada estabilidad laboral, por lo que se reducen las posibilidades de ser despedido y que no puedas pagar la hipoteca. En el polo opuesto están los autónomos, cuyos ingresos no son constantes durante el año. Los autónomos también pueden conseguir una hipoteca, pero deberán aportar una gran cantidad de documentación acreditando sus ingresos y tener una antigüedad superior a 2 años.
Los clientes que se unen al crédito promotor tienen más fácil el acceso a la hipoteca
Que el banco no nos conceda una hipoteca es más normal de lo que pensamos. Al fin y al cabo, el banco quiere que se le devuelva el préstamo que está concediendo a su cliente. Por ello, nos hace algo parecido a una radiografía a través de nuestra duración en nuestra empresa actual y en base al contrato que tenemos firmado.
Es posible que el banco deniegue al comprador la subrogación a la hipoteca del promotor por no cumplir las condiciones. En el caso de las cooperativas, como es la cooperativa la que obtiene el préstamo promotor, cuando se entregan las viviendas es cuando cada socio asume su parte proporcional de hipoteca. “En ese momento decide si quiere subrogarse al préstamo concedido a la cooperativa o buscar otra entidad libremente”, comenta Marta Mora, directora de comunicación de Domo Gestora en unas declaraciones al portal pisos.com.
Por otro lado, si el cliente no se subroga a la hipoteca del promotor porque encuentra otro préstamo hipotecario mejor, no hay ninguna penalización. La ley de consumidores y usuarios prohíbe expresamente las cláusulas que obliguen a la subrogación a la hipoteca del promotor. Estas cláusulas son nulas de pleno derecho. De ahí que las promotoras no penalicen al cliente si finalmente no se subroga en la hipoteca del promotor.
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