Cinco de las principales ciudades de España obtienen malos resultados en términos de ofrecer formas de movilidad compartida no contaminante a sus ciudadanos, así como infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.
El Ejecutivo PP/Vox en algunos municipios ha sacado adelante medidas que van en contra del uso de las bicicletas en la vía pública para favorecer a la circulación de coches.
Las empresas belgas y francesas pagarán a sus empleados por ir a trabajar en bicicleta. En España se ha lanzado un proyecto de promoción aunque de momento no es obligatorio.