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El niño tenía 18 meses y a penas pesaba siete kilos cuando murió. Las causas de su muerte fueron varias complicaciones desarrolladas por la desnutrición que padecía. El pequeño falleció por culpa de sus padres, que permanece en prisión a la espera de juicio.
El niño solo comía fruta y verdura cruda
Los padres del menor, Ryan O'Leary (30 años) y Sheila O'Leary (35 años), fueron detenidos y permanecen en prisión hasta que se celebre el juicio el 9 de diciembre. Ambos están acusados de homicidio.
Según recoge el portal de noticias News-Press, alimentaron a niño solo de frutas y verduras cruda. Cuando fueron interrogados por la Policía, los padres admitieron que el menor había nacido en casa y que nunca había visitado a un médico. Además, detallaron que la dieta de los niños consistía básicamente en ingerir únicamente alimentos crudos, principalmente mangos, plátanos y aguacates.
La policía encontró a los niños en malas condiciones
Fue al encontrar al pequeño sin respiración y frío cuando la madre llamó a emergencias. Además, El citado medio recoge que el padre intentó reanimar al niño sin éxito tras encontrarlo sin respiración, cuando llegaron los paramédicos, que solo pudieron declarar la muerte del niño.
Cuando los agentes de la Policía se personaron y hablaron con la pareja vieron otros dos hijos, también menores. Ambos tenían la tez pálida y amarillenta. También comprobaron que los pequeños pesaban menos de lo normal para su edad, 3 y 5 años y la dentadura de uno de ellos estaba descuidada, ennegrecida y con caries.
La detenida contó a la Policía que tenía otra hija con una pareja anterior a la actual. Sin embargo, ella presentaba un aspecto más saludable, algo que los agentes justificaron porque no vivía con su madre. Residía en el estado de Virginia, lo que contribuyó a que estuviera en mejor estado que sus hermanos, ya que solo visitaba Florida cada dos meses.
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