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Cada 15 de octubre, el mundo se une para recordar y honrar a los bebés que no lograron sobrevivir la gestación, el parto o la primera infancia en el Día Internacional de la Concientización y Conmemoración de las Muerte Gestacional y de la Infancia Temprana.
Orígenes y significado de la conmemoración
La conmemoración de este día se remonta a 1988, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, proclamó octubre como el mes de concientización sobre el embarazo y la pérdida infantil. Esta iniciativa surgió a raíz de una petición de padres afligidos que solicitaban al gobierno federal y a los gobernadores de los 50 estados de EE. UU. la observación del Día del Recuerdo del Embarazo y la Pérdida Infantil.
Aunque este día no está oficialmente legislado en muchos países, incluyendo México, familias y organizaciones de todo el mundo se reúnen el 15 de octubre de cada año. Su objetivo es crear conciencia sobre la muerte gestacional y perinatal, ya que las estadísticas revelan que una de cada cuatro mujeres no llega a término en su embarazo.
¿Qué se considera muerte gestacional, perinatal y neonatal?
La muerte gestacional o fetal ocurre cuando el feto tiene más de 22 semanas en el vientre de su madre. En el caso de alcanzar las 28 semanas o inclusive nacer y superar la primera semana de vida, pero ocurre el deceso, entonces se habla de muerte perinatal.
Cuando el bebé nace, pero presenta problemas durante los 28 días siguientes y muere, ocurre lo que se conoce con el nombre de muerte neonatal o de recién nacidos.
¿Por qué ocurre este tipo de muerte?
Este tipo de muerte está relacionada con diversos factores tanto genéticos como medioambientales. También se habla de los factores de riesgo, que pueden deberse a la madre, el feto o a la placenta.
Entre los problemas que atañen directamente a la madre está la presencia de enfermedades crónicas, algún tipo de infección durante el embarazo, el padecer preeclampsia, hipotensión, incompatibilidad sanguínea, edad materna y en casos extremos, la muerte de la madre durante el alumbramiento.
Cuando está relacionada con el bebé, pueden presentarse diversas causas como una gestación múltiple, crecimiento uterino retardado, malformaciones o anomalías congénitas, infecciones bacterianas, etc.
La muerte fetal también puede deberse a problemas con la placenta donde se origine un desprendimiento de la misma durante el embarazo, daños en el cordón umbilical, envejecimiento de la placenta o una rotura prematura de la membrana que recubre al feto.
Otros factores presentes en una muerte fetal tiene que ver con la ingesta de ciertos fármacos, el uso de drogas o cigarrillos, algún accidente o caída y los que están relacionados con la alimentación y el tipo de vida que tenga la madre durante el tiempo de gestación.
Enfrentando la muerte gestacional y perinatal
La lactancia en situaciones de duelo es más común de lo que se piensa, y el apoyo y el acompañamiento son esenciales. Las mujeres que han experimentado pérdidas similares pueden brindar un apoyo valioso en estos momentos difíciles.
La asesora de lactancia y crianza positiva, Damara Monroy, enfatiza la importancia de hablar sobre este tema y proporcionar apoyo emocional y práctico a las mujeres que lo necesitan. Esto puede incluir escucharlas, ayudar con las tareas domésticas o acompañarlas en terapia, entre otras formas de apoyo.
Las madres que enfrentan la pérdida de un bebé experimentan un posparto emocionalmente complejo. A nivel fisiológico, se asemeja al posparto de cualquier madre con un bebé con vida, pero las hormonas no se regulan de la misma manera, ya que no hay lactancia. Esto puede llevar a sentimientos depresivos y emocionalmente desafiantes.
En estos momentos difíciles, el apoyo, la comprensión y la empatía son fundamentales para ayudar a las familias a enfrentar y superar la pérdida de un bebé.
Este día especial ofrece la oportunidad de recordar a los bebés que han tocado nuestras vidas brevemente pero de manera significativa, y de unirnos en apoyo a las familias que han experimentado esta pérdida.
Es importante visibilizar y naturalizar que puede ser una posibilidad natural de los procesos de gestación, que requiere de acompañamiento y guía de personas especializadas y que solo se transforma en algo a ser analizado desde el punto de vista médico, a partir de la repetición o bien de la dificultad de volver a gestar por razones psicofísicas y /o psicoemocionales.
La ola de luz: un acto simbólico de unión
Para expresar su apoyo y amor a los bebés que no llegaron a casa o que partieron demasiado pronto, millones de familias de todo el mundo participan en la "Ola de Luz".
A las 7 de la noche de cada país, encienden velas en un emotivo acto simbólico de unidad.
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