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La Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad mostró el pasado jueves su preocupación por la situación que está viviendo Afganistán e instó al Gobierno a ayudar a las mujeres afganas.
"Las mujeres afganas no pueden esperar más", alertan. "Han pasado demasiados días sin que hayamos visto ninguna reacción del Gobierno ante lo que está ocurriendo y el retroceso que va a suponer en la vida de las mujeres el régimen que se ha instalado en Afganistán".
No podemos dejar abandonadas a las mujeres afganas
Así, califican de urgente que el Gobierno de España tome parte e insta a la Comunidad Internacional a "no dejar abandonadas a las mujeres afganas" tras la toma del poder del país por parte de los talibanes. Pocos días después de que tomaran la capital, Kabul, la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán publicó un listado de prohibiciones que la ley sharía -la ley musulmana en su versión más extrema- impone a la mujer, entre las que se cuenta no poder trabajar fuera de casa.
"No podemos permitir que las mujeres sean siempre las que reciban la carga más pesada de cada crisis, de cualquier índole, que se vive en el mundo", lamentan. Añaden la necesidad de desarrollar un "plan de asilo y refugio" para las mujeres afganas que han trabajado y colaborado "de forma incansable" con los países occidentales. "El mundo no se puede permitir que lo que ha ocurrido en Afganistán se reproduzca en más países del entorno", añaden.
Una acelerada evacuación
"Todos los colaboradores españoles y sus familias evacuados hasta ahora ya están o estarán mañana en centros de acogida", anunció el lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en unas declaraciones recogidas por eldiario.es. Las palabras de Escrivá resumen los esfuerzos que está llevando a cabo el Gobierno por trasladar a España a refugiados afganos, unos 815 desde el jueves hasta este martes, de los cuales 314 han solicitado asilo, tal y como publica El Diario.
Llegan a la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde un equipo de 300 personas de Cruz Roja trabaja para atender a los afganos. Estas evacuaciones se suman a la que otros países están llevando a cabo en el país de forma acelerada, ya que los talibanes anunciaron que tomarían el aeropuerto a principios de septiembre, que lleva colapsado desde que entraron en la capital.
Poco antes del comienzo de las evacuaciones, Mujeres en Igualdad calificaba de "pasividad" la actuación del Gobierno. "Consideramos que deben ponerse a trabajar para aportar una solución internacional que asegure la protección de los derechos y las ayudas necesarias a las mujeres afganas", urgieron.
Incertidumbre sobre el futuro de las mujeres afganas
Ante el temor de retroceder veinte años, que es el tiempo que ha durado la democracia que se instauró en el país desde que Estados Unidos entrara en 2001, las calles de Kabul se han vaciado de mujeres, según informa RTVE, que recoge el testimonio de mujeres médicos que no han podido ir a trabajar mientras miles de ellas tratan de tomar un avión. Medidas como no ir a la escuela a partir de los 8 años o no poder salir de casa sin compañía de un varón son algunas de las normas que marca la ley islámica y cuya vigencia está pendiente de confirmarse.
Según informa RTVE, que pronostica que el nuevo régimen volverá a relegarlas a una labor doméstica, el régimen talibán anunció que los derechos de las mujeres serán establecidos en el diálogo con otras fuerzas del país, aunque en función de la ley islámica, sobre la que un representante talibán dijo que no hay ambigüedades y que las conversaciones en Afganistán están llegando a un acuerdo sobre lo que suponen esos derechos.
La situación es especialmente indignante
(Texto escrito a continuación por Katia Navas)
Las mujeres afganas se han utilizado durante mucho tiempo como tema de conversación política en Occidente. La necesidad de protegerlas fue una justificación clave para la invasión y una razón para que las fuerzas occidentales permanecieran allí.
Las mujeres que vivieron bajo los talibanes hace 20 años recuerdan con temor su interpretación extrema de la sharia, la ley islámica. Estas mujeres tienen poca fe en que el nuevo régimen sea diferente. Se hace insoportable imaginar lo que sentiría una mujer europea como alguna de mis compañeras, amigas o familiares, al vivir bajo el régimen misógino de los talibanes, donde los hombres podrán hilar las narrativas patriarcales de las leyes religiosas.
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