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Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que alrededor del 4 % (con un rango del 2,5 % al 8 %) de la población mundial padecen enfermedades reumática autoinmunes sistémica (ERAS). De este grupo, el 75 por ciento son mujeres, lo que representa una proporción de 10 mujeres por cada hombre.
La doctora Blanca Hernández, reumatóloga del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ha destacado que estas enfermedades son la principal causa de mortalidad en mujeres menores de 65 años en los países desarrollados y causan una gran morbilidad.
Durante el 'IX Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas de la Sociedad Española de Reumatología (SER)', llevado a cabo en Bilbao, la especialista ha destacado que existen disparidades entre hombres y mujeres en cuanto a la manifestación de los síntomas de las ERAS.
Sin embargo, ha puntualizado que "la investigación al respecto acaba de comenzar y, a menudo, se ve confundida por otros determinantes como la raza, la edad y el nivel sociocultural e, incluso, aún por sesgos de género en la propia investigación"
Las enfermedades autoinmunes afectan diferente según el sexo
Se observan notables disparidades entre ambos géneros en el ámbito de las espondiloartritis. En los hombres, la afectación axial y la artritis destructiva periférica son más comunes, mientras que las mujeres tienden a experimentar una peor función física y calidad de vida.
Además, los hombres con síndrome de Sjögren primario suelen presentar una enfermedad extraglandular más grave. Por otro lado, una de las manifestaciones más frecuentes del síndrome antifosfolípido se encuentra exclusivamente en mujeres, quienes pueden experimentar abortos o muertes fetales.
Otra sintomatología distintiva es la baja incidencia de afectación ocular grave en mujeres con espondiloartritis, en contraste con la severidad y gravedad de esta afectación en mujeres con sarcoidosis. Asimismo, las mujeres tienden a experimentar una mayor afectación extracraneal en casos de arteritis de células gigantes.
El lupus afecta de forma diferente a los hombres caucásicos que a los latioamericanos
En cuanto al lupus eritematoso sistémico, en hombres caucásicos se ha observado un inicio de la enfermedad a edades más avanzadas y una mayor proporción de daño, a diferencia de los hombres latinoamericanos se han detectado diferencias en las manifestaciones clínicas, como una mayor incidencia de artritis, fiebre y afectación renal. Estas diferencias no han sido tan evidentes en caucásicos o pacientes de Norteamérica, lo que sugiere que la asociación está influenciada por la etnia.
Según los estudios recientes, la proporción de mujeres afectadas por diferentes enfermedades autoinmunes varía. En las enfermedades tiroideas autoinmunes, como la enfermedad de Graves y la enfermedad de Hashimoto, afecta a 10 mujeres por cada 3 hombres. En la artritis reumatoide, hay entre 4 y 6 mujeres por cada hombre, pero con la edad, la presencia de la enfermedad aumenta en hombres. Para la polimialgia reumática y las miopatías inflamatorias, la frecuencia es de 2 mujeres por cada hombre, excepto en la miopatía por cuerpos de inclusión, que es más común en hombres, con una proporción de 3 hombres por cada mujer.
La evolución el pronóstico
Durante su presentación, la doctora Hernández resaltó que se están identificando diferencias en cómo los medicamentos, como los biológicos del tipo TNFI y tratamientos, actúan en hombres y mujeres, con tasas de respuesta menores en mujeres en algunos estudios. También se han notado disparidades en la presencia de otras enfermedades junto con la principal.
“La cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardiaca se diagnostican y tratan menos en mujeres que en hombres, mientras que la osteoporosis se detecta y trata menos en hombres” dijo la reumatóloga.
Además, se ha demostrado que las mujeres experimentan más depresión, cansancio, fibromialgia relacionada con las enfermedades autoinmunes sistémicas (ERAS) y dolor. También presentan síntomas de actividad más intensos, sufren más eventos adversos y suelen responder mejor a las vacunas.
La doctora Hernández menciona que los diagnósticos a menudo se retrasan en enfermedades que son más comunes en un género y se presentan en el otro. Esto se debe a patrones establecidos en la práctica médica. Además, aunque parece que las enfermedades evolucionan de manera diferente según el género, los estudios pueden verse afectados por factores como nivel sociocultural y acceso a diagnóstico y tratamiento.
La doctora destaca que entender cómo el sexo y el género influyen en la biología de las enfermedades autoinmunes puede mejorar nuestras herramientas clínicas y llevarnos hacia la medicina personalizada en el futuro.
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