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La Asociación Española Síndrome de Sjögren trabaja para el bienestar de las personas que conviven con esta patología poco frecuente. Por eso, ante la situación que estamos viviendo en estos días, la entidad con el apoyo del Dr. Manuel Ramos-Casals y de la Dra. Pilar Brito-Zerón, han elaborado un documento que recoge todas las preguntas y respuestas sobre el Síndrome de Sjögren y el COVID-19.
La información de fuentes fiables y la prevención son claves para hacer frente al coronavirus por ello, algunas entidades pertenecientes a la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) ofrecen información cercana y veraz ante la pandemia que vivimos en España y que lleva por nombre coronavirus.
Con este gesto, las asociaciones de pacientes dan información fiable para poder mantener la calidad de vida de las personas que conviven con una enfermedad poco frecuente, en un momento complejo para este colectivo. Una situación donde las personas más vulnerables deben tener una buena información de proximidad.
¿Qué es el Síndrome de Sjögren?
El síndrome de Sjögren es una enfermedad que afecta las glándulas que producen humedad. A menudo causa resequedad en la boca y en los ojos.
Los síntomas principales del síndrome de Sjögren son resequedad en los ojos y la boca.
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmunitaria. En el caso del síndrome de Sjögren, el sistema inmunológico ataca las glándulas que producen lágrimas y saliva.
Indicaciones
A fin de tranquilizar a las/os pacientes con Enfermedades Autoinmunes Sistémicas como el síndrome de Sjögren, el Grupo de Trabajo de Enfermedades Autoinmunes sistémicas (GEAS-SEMI) de la Sociedad Española de Medicina Interna, ha elaborado una nota informativa sobre el Coronavirus (COVID-19) dirigido a los pacientes con estas enfermedades, donde se recogen estas cuestiones:
- Adopte medidas de higiene respiratoria Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón. ¿Por qué? Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Si usted estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque. Mantenga el distanciamiento social.
- Mantenga al menos 1 metro de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre. ¿Por qué? Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el 2019-nCoV, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca ¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. Si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a sí mismo.
Cuándo y cómo usar mascarilla
Si estás sano, solo necesitas llevar mascarilla si atiendes a alguien en quien se sospeche la infección por el 2019-nCoV. Lleva también mascarilla si tienes tos o estornudos. Las mascarillas solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón. Si necesitas llevar una mascarilla, aprende a usarla y eliminarla correctamente.
Preguntas y respuestas
Desde la entidad se indica que la información es "orientativa y está basada en los conocimientos científicos disponibles a día de hoy 14.03.2020, por lo que puede variar en los próximos días según los avances que se vayan conociendo. Intentaremos actualizar los contenidos a medida que vayan sucediendo los cambios científicos o administrativos.En líneas generales no es fácil dar respuestas incuestionables e irrefutables, pero esperamos que puedan ser de ayuda".
En este enlace, tienes todas las preguntas y respuestas.
¿Tener un síndrome de Sjögren aumenta el riesgo de ser infectado por el virus?
NO tenemos datos científicos que demuestren que tener la enfermedad va a hacer que sea más fácil coger la infección. Esto significa que si dos personas (una con Sjögren y otra que no) se exponen a la misma fuente de infección y en las mismas condiciones, la que tiene Sjögren NO va a tener más posibilidades de infectarse que la persona sin Sjögren.
Es más, de momento no hemos visto ningún estudio que haya demostrado que hay personas que se infectan con más facilidad que otras, en las mismas condiciones de exposición al virus.
SI hay estudios recientes que al contrario de lo que se dijo en un principio, muestran que los niños, aunque podrían tener menos síntomas (y sin casos graves), se infectan igual que los adultos (y por tanto pueden transmitir el virus igual). Éste es uno de los motivos para el cierre de las escuelas.
En caso de coger la infección, ¿tener un síndrome de Sjögren aumenta el riesgo de desarrollar una infección más grave?
NO hay datos que hoy en día demuestren que tener la enfermedad va a hacer que, en caso de coger la infección, esta sea más grave o mortal. Tampoco los hay para otras enfermedades autoinmunes.
Los recientes estudios publicados en pacientes infectados en China y en Italia coinciden en que las personas mayores de 70 años tienen el mayor índice de gravedad y mortalidad por la infección, especialmente si tienen enfermedades crónicas cardiopulmonares o son fumadores. Parece también que los hombres podrían tener mayor riesgo.
El síndrome de Sjögren es una enfermedad crónica y autoinmune que hace que tenga las defensas bajas, ¿no es más fácil que me infecte?
El síndrome de Sjögren es una enfermedad de evolución crónica pero NO es una enfermedad que baje las defensas, todo lo contrario, las defensas están hiperactivadas y atacan al propio organismo. Tal como comentamos en los dos puntos anteriores, NO hay estudios ni datos que demuestren que el paciente con síndrome de Sjögren se infecte con más facilidad que una persona sin la enfermedad.
¿Y si tomo fármacos inmunodepresores, va a ser más fácil que me infecte?
En este caso sí que podemos hablar de defensas bajas, no por la enfermedad sino por las medicaciones utilizadas para que el propio sistema inmunológico no continúe haciendo daño a órganos importantes del cuerpo.
De nuevo y aunque sea un poco repetitivo, tampoco hay datos que hoy en día demuestren que las personas que están con estos tratamientos se infecten más fácilmente que otras, o que, en caso de coger la infección, esta sea más grave o mortal.
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