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Digitalizadas es un proyecto que busca facilitar y potenciar la participación, empleabilidad y emprendimiento de las mujeres rurales a través de la adquisición de competencias digitales y uso de herramientas tecnológicas.
Este programa, puesto en marcha por Fundación Mujeres, Fundación Cibervoluntarios y Google.org, lucha por acabar con esta brecha digital para fomentar la empleabilidad gracias a la labor de cientos de cibervoluntarios. Por ello, es una herramienta para generar autonomía e independencia por la que ya han pasado más de 6.000 personas en España, señala la organización.
Digitalizadas impulsa las competencias digitales de las mujeres rurales
La mayor parte de los 3.900 millones de personas no conectadas a Internet en el mundo son mujeres de los entornos rurales más pobres y que no tienen las herramientas ni la formación necesarias para aprovechar la conexión digital, según ONU Mujeres.
El objetivo de esta iniciativa es desarrollar competencias tecnológicas que permitan a ellas, especialmente en entorno rural, aumentar su influencia personal y profesional en Internet para reducir brechas de género. Promover la inserción laboral de las mujeres, así como proteger los derechos y seguridad a éstas en entornos digitales.
Mujeres en poblaciones rurales de menos de 100.000 habitantes
Asimismo, pretende generar una red de digitalizadoras, una comunidad de mujeres con mayor interés en el uso de la tecnología para fomentar el emprendimiento y el autoempleo, aportando experiencias y referentes empresariales locales femeninos.
“El no acceder a las nuevas tecnologías, limita su poder de generar economía y transformación y, sobre todo, limita su participación y su conocimiento”, explica Yolanda Rueda, presidenta y fundadora de Cibervoluntarios.
3.900 millones de personas no están conectadas a Internet
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 67 % de las personas y el 60 % de los hogares de la región cuentan con conexión a Internet. Pero, mientras en las ciudades los hogares sin conexión representan el 33 %, en las zonas rurales llegan al 77 %.
Colombia está en el promedio de la región. El 62 % de su población usa Internet, pero el índice de penetración de internet fijo es apenas del 37,5 %, lo cual significa que buena parte de las personas accede a través de móviles y, en su mayoría, con planes prepago.
Una desigualdad que afecta más a ellas y a los grupos sociales vulnerables
La brecha digital es apenas un reflejo de otras desigualdades. La falta de conectividad no solo afecta más a quienes están aislados geográficamente, también impacta más a ellas y a los grupos sociales vulnerables.
En definitiva, la forma cómo accedemos, utilizamos y nos apropiamos de Internet no es igual para todas las personas. Por eso, durante la pandemia la virtualización es una oportunidad útil y provechosa solo para algunos, lo que es particularmente grave en sociedades tan desiguales como las de América Latina o entre las grandes ciudades y las zonas rurales.
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