La mutilación genital se sigue practicando en más de 30 países, y las niñas y mujeres mutiladas tendrán problemas físicos y traumas psicológicos toda su vida. ¿Por qué esta práctica es tan difícil de erradicar?
Provoca dolor, escozor y una irritación en la vulva que puede ser incapacitante. Hablamos de una enfermedad que afecta a las mujeres y de la que todavía no se conocen sus causas exactas, lo que dificulta su diagnóstico.
Una de las conclusiones del Centro de Investigaciones Sociológicas es que el 44 % de los hombres está "muy o bastante de acuerdo" con que ahora se les está discriminando a ellos.