Las multinacionales siguen "haciendo la vista gorda" a sus emisiones contaminantes en vuelos de negocios

La mayoría de las empresas multinacionales españolas carece de “planes creíbles” con objetivos para reducir las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero asociados a sus viajes aéreos corporativos. Así lo ha mostrado la segunda edición del ranking que estudia los viajes dedicados a los negocios, elaborado por la compañía internacional Travel Smart, quienes han comparado a 322 multinacionales tanto europeas como estadounidenses e indias.

Además, el ranking de este año, a parte de contar con los 10 indicadores habituales que evalúan con respecto a las emisiones contaminantes en viajes aéreos, han incluido por primera vez la evaluación qué empresas notifican y registran la huella de carbono que emiten a través de estas actividades. En el caso de España, solo multinacionales como Mapfre y Telefónica han cumplido con estos registros, lo que muestra una tendencia a hacer la vista gorda en el sector.

Las multinacionales siguen haciendo la vista gorda a sus emisiones contaminantes

El ranking sobre viajes de negocios de Travel Smart, liderada por la coalición europea Transport & Enviroment, de la que forman parte Ecodes, eco-union y Ecologistas en Acción, no solo ha enumerado a las multinacionales respondiendo a la cantidad de emisiones contaminantes, sino que además han medido su transparencia o concienciación con respecto a la huella de carbono que suponen los viajes de negocios.

“Las empresas hacen la vista gorda ante los perjuicios de volar por trabajo. La mayoría está tomando muy pocas o ninguna medida con respecto a los vuelos de negocios, lo que hace que cualquier otro objetivo de viajes carezca de sentido en el contexto de la lucha contra el cambio climático”, indicó Pablo Muñoz, responsable de la campaña de aviación y ferrocarril de Ecologistas en Acción.

Pero esta "vista gorda" no solo se ve reflejada en las escasas medidas que se toman con respecto a la reducción de emisiones contaminantes, sino también en que “solo unos pocos de los líderes de la clasificación se alinean con la ciencia informando sobre las emisiones distintas del CO2, la parte oculta del iceberg del impacto climático total de la aviación”, explica Lucia Rua, responsable del proyecto de aviación de Ecodes.

La huella de carbono de las empresas

Muchas grandes multinacionales han asumido su responsabilidad y el papel fundamental que juegan en la transición hacia modelos más sostenibles, empezando a introducir cambios que limiten sus emisiones contaminantes. “Las grandes empresas tienen un papel desproporcionado que desempeñar en la reducción de las emisiones de sus viajes de negocios", señaló Helena Fortea, técnica de proyectos en Eco-unión.

Tomando en cuenta esta importante responsabilidad, que no debe de pasar por alto las emisiones contaminantes que generan los vuelos de negocios, desde Travel Smart se ha iniciado una campaña para pedir a las empresas que fijen objetivos ambiciosos para reducir la huella de carbono de los viajes corporativos, que cambien el avión por el tren cuando sea posible y que den prioridad a las videoconferencias como sustituto de los vuelos de larga distancia.