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Cuando escuchas la palabra Museo del Vino, ¿está muy claro lo que se te viene a la mente verdad?, vino, uvas, viñedos, parras, embotellado, etc.
El mundo de la enología y la vitivinicultura son realmente fascinantes, y tienen muchas cosas que enseñarnos sobre eso que te bebes en una copa cuando disfrutas de una comida o un 'tapeo' con tus seres queridos.
Hoy en día, la cultura también ofrece la posibilidad de aprender sobre esos dos conceptos a través de museos, exposiciones o visitas guiadas al departamento correspondiente.
Un Museo del Vino accesible, otro paso más para apoyar y fomentar la inclusión
Pero antes de seguir tratando el concepto museo del vino, no estaría nada mal diferenciar entre enología y vitivinicultura:
- Enología: Es la ciencia, técnica y arte de producir vino. El enólogo es el asesor técnico responsable de dirigir los procesos de elaboración del vino. Es el experto que supervisa en la bodega tanto la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación, embotellado y comercialización del vino.
- Vitivinicultura: La viticultura, vinicultura o vitivinicultura es el arte y ciencia del cultivo de la vid, para usar sus uvas en la producción de vino o de otros productos. Es una rama de la ciencia de la fruticultura. En esta ciencia no se diferencia entre uvas de mesa o de vino.
Pero para conseguir que un museo del vino consiga llegar a toda la sociedad, no es suficiente con dar a conocer determinados conceptos técnicos.
Por ello, el Museo del Vino de Valdepeñas tiene como principal función difundir, a través de su material expositivo, la historia y el arte.
En este caso profundizar sobre el vino y su proceso, la memoria del pasado y el camino recorrido, para trasmitir al visitante el significado que tiene la vitivinicultura para Valdepeñas.
A través de estos objetivos marcados el museo del vino ha querido ir más allá, buscando el acercamiento a un colectivo que percibe las cosas de forma diferente, las personas con discapacidad visual.
Manuel Rodríguez, gerente de la exposición ha explicado a Onda Cero que, explicó que tras contactar con la Agencia Administrativa de Ciudad Real de la ONCE decidieron dar un paso hacia la accesibilidad.
Fue entonces cuando Marta Senis, técnica de Rehabilitación de ONCE Ciudad Real, se desplazó hasta el museo del vino con la misión de redactar un informe de valoración.
Dicho informe tiene el objetivo de indicar que mejoras de las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad visual se pueden conseguir en la instalación.
Trabajando por transmitir una vitivinicultura inclusiva
Desde el lugar ya han comenzado a aplicar las recomendaciones de parte de ONCE. Un ejemplo de ello es facilitar el recorrido del museo, señalizar piezas y escalones para avisar de los obstáculos, destacar puertas de cristal o diferencias entradas y salidas.
Este proceso de adaptación se completará a lo largo del año, y el gerente del Museo del Vino de Valdepeñas ya ha confirmado que una vez finalizado esto, quieren ir más allá para seguir adaptando sus espacios para las personas con discapacidad visual.
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