Los Naveros sostienen a un pueblo entero

Los Guerreros Naveros están a punto de conseguir una histórica gesta: consolidarse como equipo en la Asociación de Clubes Españoles de Balonmano (ASOBAL), una asociación deportiva sin ánimo de lucro fundada en 1984 ya que, los rojiblancos se encuentran muy alejados del descenso.

La gran curiosidad de este equipo cuyo origen se encuentra en Nava de la Asunción (Segovia) es que, dicho pueblo cuenta con menos de 3.000 habitantes siendo la localidad más pequeña de la élite de este deporte en nuestro país.

Hasta hace poco, Los Naveros jugaban en la pista de cemento de un viejo frontón

En Nava de la Asunción, donde uno de cada cuatro vecinos es socio de un club que hasta hace poco jugaba en la pista de cemento de un viejo frontón, la llegada de este mito de los banquillos ha renovado la esperanza de prolongar por tercer año su gran epopeya: ser la localidad española más pequeña con representación en la élite de un deporte colectivo.

El destino del Viveros Herol Balonmano Nava, se ha convertido en uno de los atractivos de la Liga Sacyr ASOBAL. Una competición que se puede seguir en LaLigaSportsTV, la plataforma de televisión a través de Internet (OTT) dedicada a visibilizar más de una treintena de deportes, y en la que junto a grandes capitales conviven un conjunto de aldeas galas volcadas con su equipo.

El éxito de Los Naveros llegó en 2019 con la ASOBAL

Fue entonces cuando los integrantes de este equipo de balonmano celebraron su ascenso a la máxima categoría. Sin embargo, si echamos la vista atrás fue en 1976 cuando el conjunto nació con la única esperanza de dar una alternativa al fútbol; o en 1990, cuando desapareció el resto de rivales de la provincia de Segovia. Subieron de Segunda a Primera Nacional, la tercera categoría estatal, en 2009, una gesta insuperable.

Carlos Villagrán es el capitán, de 37 años, uno de los cinco integrantes de la primera plantilla nacidos en el pueblo y uno de los dos únicos que han vivido los tres ascensos en diez años hasta alcanzar la ASOBAL en 2019.

En este equipo no hay jugador que cobre más de 2.500 euros, pero su fervor en las gradas impresionó al míster del FC Barcelona, Xavi Pascual, que admitió en su primera visita su admiración por el “ambientazo con gente hiperrespetuosa”.

Julián Mateo, presidente del club desde 2018 y propietario del patrocinador principal, la empresa Viveros Herol, dedicada a la exportación de planta de fresa, está muy orgulloso de su equipo que progresa “sin gastar un céntimo de más”, afirma para EL PAÍS. Como directivo y vicepresidente, cargos que ocupó durante más de diez años, impulsó en 2007 la llegada del primer entrenador de fuera del pueblo, Alberto Vázquez, e incorporó al primer jugador extranjero de la historia en 2017, el serbio Toma Brakocevic.

Ahora Los Naveros ya son ocho —tres portugueses, un montenegrino, un lituano, un argentino, un bielorruso y un italiano— y cumplen con una norma impuesta por el dirigente: todos viven en el municipio.

Sobre la Liga Sacyr ASOBAL

Ni Sevilla ni Madrid ni Bilbao ni Valencia. En la Liga Sacyr ASOBAL, a diferencia de otros deportes, las ciudades más representadas en la élite no son grandes capitales, sino una colección de ciudades pequeñas o medianas donde el deporte se vive con especial intensidad.

Nava es el pueblo más pequeño, pero también ha conseguido meter a su equipo en la élite Cangas de Morrazo, una localidad gallega de 25.000 habitantes.

El club de Aranda del Duero, un municipio burgalés con poco más de 30.000 habitantes, forma parte también de los elegidos. Antes de la pandemia solían jugar ante 1.500 o 2.000 seguidores. “

En Puente Genil, en la provincia de Córdoba, con alrededor de 30.000 habitantes, el equipo de la ASOBAL comparte protagonismo con un equipo de fútbol que milita en la Tercera División. Lo que no quita que el balonmano les haya ayudado a ganar reconocimiento.