Unicef exige garantizar que las niñas en Afganistán vayan a la escuela

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31/08/2021 - 17:14
Imagen de ACNUR de niñas en Afganistán

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Unicef manifestó este martes su pretensión de que, tras el triunfo de los talibanes, “todas las niñas en Afganistán", incluidas aquellas que tienen algún tipo de discapacidad, estudien en las escuelas de primaria y secundaria y se formen a la universidad “si así lo desean”.

10 millones de niños y niñas en Afganistán necesitan ayuda humanitaria "desesperadamente"

Hervé Ludovic De Lys, representante de Unicef en Afganistán, aseveró que actualmente hay "casi 10 millones de niños y niñas en Afganistán que necesitan desesperadamente ayuda humanitaria”. Esto, según las declaraciones recogidas por Servimedia, le dio pie a subrayar que “los menos responsables de esta crisis están pagando el precio más alto, incluidos los niños y niñas muertos y heridos en una serie de atrocidades cometidas en Kabul desde el pasado jueves”.

A ello se suma el hecho de que los informes que maneja Unicef hablan de niños que están siendo reclutados por grupos armados y de que más de 550 chavales han muerto y más de 1.400 han resultado heridos este año. “Esta es una crisis de protección infantil en un país que ya es uno de los peores lugares del mundo para ser niño”, exclamó.

La sequía y la falta de vacunas complican la situación en Afganistán

A su vez, el representante manifestó que la mayoría de estos niños viven en comunidades que carecen de agua por la sequía que azota Afganistán, al tiempo que no tienen a su alcance vacunas, incluida la de la poliomielitis, que les pueden salvar la vida.

Ante esta situación, reafirmó que “Unicef se queda” en Afganistán, a pesar de la llegada al poder de los talibanes, a través de sus cinco oficinas de zona en todo el país y de su red de aliados, desde ancianos de la comunidad y grupos de mujeres hasta empresas de transporte, unas compañías en las que la organización confía para traer suministros desde Pakistán.

También recurrirá a la tecnología mediante ‘U-Report’, un servicio gratuito basado en mensajes de texto que permite preguntar a los afganos qué necesitan. Gracias a esta herramienta, el jueves pasado, más de 100.000 personas, 15.000 de ellas niñas, reclamaron ayuda en efectivo para poder costearse unos abrigos calientes ante la cercanía de las bajas temperaturas o para garantizar los alimentos a sus familias.

Por otro lado, el representante de Unicef para Afganistán hizo un aparte para hablar de la educación de las niñas afganas, una realidad ante la cual fue tajante al proclamar que la organización “siempre ha abogado y siempre abogará” porque todas niñas en Afganistán, incluidas las que tienen algún tipo de discapacidad, vayan a la escuela primaria y secundaria, y completen su formación en la universidad, “si así lo desean”.

Por su parte, llamó la atención sobre el recorte de la ayuda de los donantes internacionales ante el cambio de situación en el país y acerca de la precaria seguridad y protección que pueden garantizar a sus programas y a sus trabajadores, especialmente el personal nacional femenino sobre el terreno.

Ante esta situación reclamó a la comunidad internacional ayuda para poder llevar a cabo su plan de ampliación, que incluye:

  • Proporcionar clínicas de salud móviles para que las familias en tránsito puedan recibir atención médica
  • Vacunar a los bebés contra la poliomielitis y otras enfermedades prevenibles con vacunas
  • Inmunizar a las personas contra la Covid-19
  • Tratar a los niños y niñas con desnutrición aguda grave
  • Llevar agua a las zonas afectadas por la sequía y distribuir kits de higiene
  • Preparar a los chavales para la escuela y adaptar los centros educativos para los menores con vistas al próximo mes, al tiempo que se trabaja para llegar a 300.000 niños, de los que más de la mitad son niñas, a través de clases comunitarias, en áreas donde antes no había colegios.

Hay que garantizar que las niñas vayan a la escuela

La educación es esencial, especialmente en etapas tan tempranas para la vida, ya que de la formación las niñas en Afganistán recibirán la experiencia y conocimientos necesarios para afrontarse a la dura sociedad, que además a las niñas en Afganistán el nuevo panorama político amenaza con relegarles de nuevo a una situación doméstica, debido a la aplicación de la ley musulmana, que impone a la mujer una serie de obligaciones como no poder trabajar fuera de casa o no salir del hogar sin la compañía de un varón. Por eso es importante que organizaciones internacionales velen por defender los derechos de niños y niñas de todo el mundo, con el fin de que accedan a una formación íntegra.

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