Carrera a contrarreloj por traer a niños ucranianos de acogida a España

World Vision ha advertido al mundo entero de los riesgos que el inicio de la guerra en Ucrania supone para los niños y las niñas de ese país. La ONG ya prepara planes de contingencia humanitaria para apoyar a la población.

Debemos proteger a los niños ucranianos, los más vulnerables ante el estallido del conflicto. “A medida que se agrava la crisis de Ucrania, World Vision está preocupada por el riesgo que supone para los más vulnerables. Para ello, estamos preparando planes de contingencia en caso de que sea necesario un mayor nivel de respuesta humanitaria”, explicó la líder regional de World Vision, Eleanor Monbiot.

“Estamos ultimando los planes de emergencia que se activarán si la situación se deteriora aún más. El año pasado ayudamos a 3,2 millones de personas en toda nuestra región de Oriente Medio y Europa del Este con programas respuesta de emergencia y podemos recurrir a esta capacidad para responder a la crisis de Ucrania si es necesario”, añadió Eleanor.

Lo ideal sería sacar del país a los niños ucranianos cuanto antes

La situación de 'calma' que se respiraba hasta ayer en la población ucraniana ha cambiado repentinamente con los sucesos de esta pasada noche. La situación cambia porque la guerra ya no está solo en el Donbás. Esto ahora afecta a todo un país.

Estamos en shock y la burocracia lleva un tiempo, se tienen que crear líneas de actuación porque se está dando una situación sin precedente para todos los niños ucranianos.

Es más, los acontecimientos de las últimas horas han elevado la angustia entre las familias que acogen temporalmente a estos menores, normalmente durante los periodos de verano y Navidad. Los trámites siguen adelante y aunque aún es pronto para dar una cifra exacta, a España pueden llegar más de 100 niños ucranianos tras los primeros bombardeos.

La ONG Save The Children alerta de que unos 7,5 millones de menores de edad están en grave riesgo de sufrir daños físicos y desplazamientos como consecuencia de la invasión. De ellos, 400.000 viven en zonas de alto riesgo.

"hacemos un llamamiento urgente a todas las partes del conflicto para que acuerden un cese inmediato de las hostilidades, con el fin de reducir el riesgo para la vida y el bienestar de la infancia", publica la organización a través de sus redes sociales.

Europa deberá hacer frente una vez más a una crisis migratoria

La invasión rusa a Ucrania trae consigo todo lo que podíamos esperar: víctimas humanas, desplomes en la bolsa, alarma internacional... Por supuesto, con este último episodio del conflicto ruso-ucraniano, Europa deberá hacer frente a una crisis migratoria.

Los supermercados están sin alimentación; los bancos están cerrados; las farmacias, también; las gasolineras están colapsadas. Desde Kiev ya no se puede salir hacia las aldeas, todas las carreteras están cortadas.

Las familias ucranianas no saben qué hacer ni hacia dónde ir

Les han indicado que tengan preparadas una bolsa con algo de ropa y alimentación y su documentación y que, si sienten bombardeos cercanos, se metan en refugios y que no salgan.

Muchos ucranianos han huido de su país o tratan de hacerlo al cruzar la frontera hacia los países vecinos, especialmente hacia Polonia. 

No son pocas las personas que ya han manifestado el deseo de dejar atrás su tierra natal hasta que la situación se enfríe. Y, de entre esas personas, muchos son niños ucranianos que no entienden el por qué de incursiones, sirenas y explosiones.

La Fundación Juntos por la Vida, con sede en el barrio de Ruzafa, lleva años facilitando la acogida momentánea de niños ucranianos que sufren los estragos del conflicto en el este de Ucrania. Muchos niños del Donbás encuentran cada verano en la capital del Turia un espacio donde disuadirse gracias a las familias que colaboran con la fundación hospedándolos. Tras los eventos de la madrugada del 24 de febrero, muchas de sus familias no quieren esperar más y necesitan acogidas exprés, como apunta Clara Arnal, presidenta de Juntos por la Vida, para el Valencia Plaza.

"Hemos tomado la decisión y estamos trabajando en la evacuación de un grupo de niños de la zona del Donbás para desplazar a los que podamos a València", comenta. No obstante, la imposición de la ley marcial en territorio ucraniano, así como el toque de queda decretado en Kiev, está dificultando "cualquier acción". Carreteras cortadas, espacio aéreo cerrado o cortes de comunicación constante son las trabas que se están encontrando para la acogida de esos ciudadanos que se cuentan como "miles".

Estos niños ucranianos merecen tener una infancia digna, una oportunidad de vida.