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Spencer Elden, el que hace treinta años protagonizase cuando era un bebé la portada de 'Nevermind', del grupo de música Nirvana, denunció a los exintegrantes y herederos del grupo acusándoles de pornografía infantil.
"Los acusados promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer", asegura la denuncia presentada en un juzgado californiano recogida por medios estadounidenses. La portada de Nirvana, una de las más famosas de la historia, le muestra buceando desnudo en una piscina, donde, bajo el agua, aparece también un billete de un dólar enganchado a una caña de pescar.
La demanda sostiene que los acusados se beneficiaron y continúan beneficiándose de "la comercialización de la explotación sexual" de Elden. Dave Grohl -batería- y Krist Novoselic -bajista- aparecen entre los señalados por la denuncia. Junto a Kurt Cobain, fallecido en 1994, eran los componentes de la formación clásica de Nirvana.
También apunta al fotógrafo y a la mujer de Kurt Corbain, el cantante de Nirvana
Además de los integrantes del grupo, la denuncia también apunta al fotógrafo de la portada, Kirk Weddle, y a Courtney Love, la que fuera la esposa de Kurt Cobain hasta su muerte. Asimismo, Chad Channing, el batería del grupo en sus primeros años, también figura, aunque abandonara la formación un año antes de publicarse 'Nevermind', que fue el segundo disco del grupo y que vendió 10 millones de discos solo en Estados Unidos. Este contiene la popular canción 'Smells Like Teen Spirit', con la que lograron definitiva fama mundial.
Según la información de EFE , en ocasiones ya mostró ante la prensa su disgusto por estar vinculado a esa imagen, que protagonizó cuando aún tenía 4 meses.
Elden recreó la portada de Nirvana varias veces
El mismo Spencer, que aseguró no haber recibido nada de dinero por derechos de imagen -sus padres recibieron 200 dólares por la foto, unos 170 euros- recreó la imagen de la portada varias veces. La primera fue en 2001, durante el décimo aniversario de 'Nevermind', a petición de la revista 'Rolling Stone'. En la segunda ocasión lo hizo con 17 años. Y, según El Mundo, también lo hizo en 2016, durante el 25 aniversario.
En unas declaraciones que dio a MTV y que recogió El Mundo en 2008, Spencer, que era admirador de Nirvana, usaba su fama por la imagen para "ligar". "Suelo usar frases estúpidas como '¿Quieres ver mi pene… otra vez?', confesó a la cadena musical.
¿Debería Spencer demandar a los padres?
Lejos de conocer la situación personal actual de Spencer, ya que el hombre, ahora en la treintena, asegura haber sufrido daños "de por vida", cabría preguntarse si Nirvana es realmente responsable, o bien lo fueron sus padres en un momento en el que el afectado no podía decidir sobre el uso de su imagen, ya que solo era un bebé. Aunque especifica que la denuncia es por promocionar la misma, fueron sus progenitores los que lo consintieron.
En este sentido, El Confidencial publica un reportaje donde varios abogados cuestionan que la demanda prospere. El medio consulta a una abogada de familia, Paloma Zabalgo, que opina que tendría más sentido demandar a los padres porque, al tener la patria potestad, "los convierte en los responsables de sus derechos mientras son menores de edad", a lo que añade que la publicación ha de velar "siempre porque sean adecuadas y no generen un perjuicio".
Aquí es donde Spencer podría tener razones jurídicas, en caso de no haberse salvaguardado sus derechos. El abogado de Spencer, Robert Y. Lewis, asegura que la intención sexual por la que la imagen sería definida como pornografía infantil se materializa al enseñar al bebé detrás de un billete, lo que le retrata "como un trabajador sexual". Según otro abogado consultado por el periódico, Borja Adsuara, experto en Derecho Digital, para que exista una violación de derechos debe probarse que la imagen atenta contra el interés del menor y le ha perjudicado en su desarrollo e integridad. "Algo que no ocurre en este caso", explica.
Lo de Nirvana antecede a casos de redes sociales, con las que hay que tener cuidado
Sobre este asunto, El Confidencial recuerda situaciones que han dado la razón al menor como uno sucedido en 2017, en el que un niño italiano demandó a sus padres por publicar fotos suyas en Facebook. En el momento de la demanda tenía 16 años. Un tribunal le dio la razón y obligó a sus padres a indemnizarle con 10.000 euros. Otro más reciente sucedió en junio de este año, cuando la Audiencia Provincial de Cantabria fijó una indemnización de 3.000 euros a una menor por "intromisión ilegítima en la intimidad y propia imagen", cuatro años después de que su padre colgara una foto suya en redes reclamando su custodia.
Casos como este ponen de relieve la importancia que tiene la integridad y derecho de decisión del menor por encima de cualquier interés, máxime cuando no tiene razón ninguna para decidir.
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