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Desde hace algo más de un año, el conjunto de inversores estamos viendo una situación totalmente novedosa y chocante en los mercados financieros. Es la extrema sensibilidad de los mismos a los comentarios del presidente de un país. Por mucha extravagancia y relevancia que tenga Donald Trump en sus mensajes, nunca antes habíamos visto a las bolsas de medio mundo reaccionar de forma tan abrupta a las comparecencias de otro presidente.
Parece que los mercados son el juguete preferido de Trump
Que los maneja a su antojo a través de su cuenta de Twitter, alzando los selectivos con rumores de optimismo (casi siempre sin fundamento) y haciéndolos caer con mensajes de prudencia. La guerra comercial con China es la carta que más juega, pero no la única. También el bloqueo a México, aranceles a Argentina o Brasil, conflicto en Oriente Medio, la Reserva Federal, acuerdo bilateral con Reino Unido, etc.
Además, la sensación es que todo lo hace con un timing preciso y medido de cara a poder jugar las cartas a su favor antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Sabemos de sobra que una de sus principales manías es ver a Wall Street en máximos y un dólar barato.
Por lo tanto, para los que apuestan por correcciones en 2020, tener en cuenta que el factor Trump pesará mucho en la renta variable mundial, porque, como decimos, con casi total seguridad, jugará esas cartas como baza electoral.
Pero ¿por qué esa sensibilidad tan exagerada de las bolsas a Donald Trump? ¿Como es posible que una gran parte de la riqueza mundial varíe por tuits, muchas veces insostenibles, del presidente?
Pues esa pregunta tiene difícil respuesta, ya que es algo que no ha sucedido nunca antes, pero sabemos que el mercado es cambiante y que hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Tanto es así, que hasta JP Morgan o Bank of America Merrill Lynch han creado índices que miden el impacto de los ‘posts’ del presidente de EEUU.
Según estos informes, hay evidencia clara de que los tuits de Trump mueven con gran facilidad mercados como los índices o el Forex. Desde su investidura en enero de 2017 ha publicado más de 10.000 mensajes, la gran mayoría con el mercado de acciones, divisas y bonos abiertos. Parece claro que su intención es la de manipular ciertos movimientos y controlar los tempos de cara tener la llave de Wall Street para las elecciones.
Tal es la certeza, que por las redes ya ha empezado a circular el patrón más repetido en los gráficos en los últimos años:
¿Astuto verdad? Sin embargo, ¿cuánto tiempo puede manipular los mercados con humo y rumores? Ya son más de 100 máximos históricos alcanzados en bolsas americanas desde su llegada y estamos ante la mejor racha alcista del S&P500 en la historia. Y no deja de ser curioso que esto se produzca en mitad de una guerra arancelaria con medio mundo, con los efectos de la reforma fiscal en las últimas y con una economía apoyada en un crecimiento disparatado de la deuda pública.
Esto nos invita a pensar que estamos ante un posible fin de ciclo, que repito, no creo que llegue en 2020 pero ojo a partir de las elecciones del próximo noviembre.
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