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La energía nuclear en España supone una quinta parte del consumo total de energía en el país. Sin duda, es un importante respaldo energético para las comunidades. Sin embargo, desde el Gobierno, se aprobó recientemente un plan de desmantelamiento para todas las centrales nucleares de España hasta 2035. Este plan fue impulsado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, apelando hacia un abastecimiento energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
A pesar de que el pasado mes de febrero la Comisión Europea clasificase de "energía verde" a la energía nuclear, lo cierto es que no lo es del todo. La energía nuclear tiene sus ventajas y desventajas, como todo. Por un lado, podría considerarse una energía "verde" porque no emite gases CO2 a la atmosfera y la materia prima que se utiliza (Uranio enriquecido) tiene una vida activa larga, no como los combustibles fósiles. Sin embargo, y este es el autentico conflicto, los residuos que quedan de la producción de esta energía son radioactivos y altamente contaminantes. Además, las centrales nucleares son punto tremendamente vulnerables, precisamente por los niveles de radioactividad con la que se trabaja, recordemos el caso de Chernóbil.
Costes y daños colaterales de acabar con la energía nuclear
El coste puramente monetario que supone desmantelar una central nuclear no es nada económico, como es de suponer. Según la propuesta de Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (7º PGRR) y de su Estudio Ambiental Estratégico, que calcula los costes del cierre de las centrales nucleares y la gestión de los residuos, presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica, calcula que el gasto total, hasta 2100, ascendería a los 26.500 millones de euros.
Por otro lado, están los daños colaterales, que siempre tiene que ver con el empleo. Dejar de producir energía nuclear supondría la pérdida de 28.000 puestos de trabajo directos e indirectos a día de hoy. Obviamente, la perdida de estos puestos sería progresiva, a medida que se fuesen cerrando centrales nucleares. Se espera que los primeros cierres se inicien en 2027.
Finalmente queda la incógnita de la dependencia energética. Como ya hemos mencionado, la energía nuclear supone en España una quinta parte del consumo. Teniendo en cuenta la situación actual del suministro energético a nivel mundial, entorpecido y encarecido por los conflictos internacionales como la guerra en Ucrania o las tensiones entre Marruecos y Argelia, no parece ser el mejor momento para empezar a desmantelar centrales nucleares.
Desde el Gobierno, se asegura de que España podrá enfrentar el reto de relevar la energía nuclear por otras más sostenibles como la eólica o la solar. Si bien es cierto que el plan de desmantelamiento es a largo plazo y que cada vez más hay un mayor impulso a buscar maneras más sostenibles y responsables de producción y consumo, ¿realmente estamos preparados para una transición de energía de este calibre?
Comentarios noticia
El calendario de cierre ha…
El calendario de cierre ha sido "impulsado" por el gobierno y por los propietarios de las centrales, no lo olvidemos.
Rusia y Niger son nuestros principales proveedores de uranio, por lo que no sé qué independencia energética proporciona depender de tan fiables países.
Se perderán puestos de trabajo... como cuando se quitó el carbón. Lo bueno es que se están sustituyendo por muchos más puestos en renovables; además, está nueva industria cuenta con empresas españolas, que dejan la mayor parte del valor añadido dentro de España.
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