El jefe de la organización del Mundial de Qatar ha reconocido, sin demasiada vergüenza, que en los preparativos para el torneo han muerto entre 400 y 500 trabajadores migrantes. Una cifra que se aleja mucho de las ofrecidas por investigaciones periodísticas como la de The Guardian, que hablaba de 6.500 fallecidos.
Un paso más para la homogeneización de los bomberos forestales y los agentes medioambientales en toda España para que sus condiciones laborales no dependan de las decisiones de cada comunidad autónoma, como hasta ahora.
Este es un gran paso. En estos últimos años hemos podido observar que las víctimas de trata de seres humanos siguen presentes en muchos países del mundo, también en España.