Un informe muestra que el 13% de los niños de menos de 5 años presentan retraso en el crecimiento; el país rico en petróleo está "al borde de una catástrofe irreversible".
Las autoridades sanitarias de Malaui han recomendado el consumo de ratones, debido a que la carne tradicional se ha vuelto prácticamente inaccesible en el país.