Los parados que han agotado sus prestaciones contarán con un subsidio de 430 euros durante 3 meses que va dirigido a aquellos que no han encontrado trabajo y no pueden optar al IMV.
Fasga, que cuenta con una fuerte presencia en el sector representando a trabajadores de grandes grupos, considera que la distribución se ha visto muy tocada durante los meses más duros de la pandemia.