09/03/2025 - 10:30
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Hoy hablamos de una enfermedad que se ha convertido en un problema de salud significativo en España, afectando a aproximadamente el 20 % de la población adulta. Sin embargo, solo un tercio de los afectados ha recibido un diagnóstico médico. Así lo revela el 'Estudio PrevEOS - Prevalencia de la enfermedad del ojo seco en España: una encuesta de base poblacional', presentado recientemente en Madrid.
El estudio, dirigido por el catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José Manuel Benítez del Castillo, ha sido publicado en la revista científica 'The Ocular Surface' y representa la primera investigación a nivel nacional que analiza la frecuencia de esta afección bajo criterios diagnósticos comparables a nivel internacional.
El papel de las pantallas en el aumento de casos de ojo seco
Uno de los factores clave en la creciente incidencia del ojo seco es el incremento en el tiempo de exposición a dispositivos digitales. Según el estudio, los jóvenes de entre 18 y 30 años presentan una prevalencia del 30 %, pero solo el 5,7 % ha sido diagnosticado. Este dato pone de manifiesto el alto nivel de infradiagnóstico en este sector de la población.
Benítez del Castillo advierte que el abuso de pantallas reduce la frecuencia del parpadeo, lo que afecta la lubricación natural del ojo. "Ya estamos viendo casos en consulta de niños de entre 12 y 15 años que presentan síntomas de ojo seco debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos", señala el experto.
Curiosamente, el estudio revela que quienes utilizan pantallas durante más de seis horas al día presentan menos diagnósticos de ojo seco en comparación con aquellos que las usan menos. La explicación radica en que los pacientes con síntomas severos tienden a reducir el tiempo frente a las pantallas para evitar molestias.
Un problema de salud subestimado
El ojo seco no solo afecta el bienestar de quienes lo padecen, sino que también tiene un impacto significativo en su calidad de vida. Benítez del Castillo subraya que un caso grave puede llegar a ser tan incapacitante como una angina de pecho grave. A pesar de ello, la enfermedad sigue sin recibir la atención adecuada por parte de las autoridades sanitarias.
El presidente de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y de la Sociedad Española de Superficie Ocular (Sesoc) destaca que los pacientes suelen sentirse incomprendidos, incluso por los propios profesionales médicos. Esto refuerza la necesidad de concienciación y de una mayor implicación de los especialistas en su diagnóstico y tratamiento.
La investigación también pone de manifiesto que la enfermedad afecta en mayor medida a las mujeres. Mientras que el 21,3 % de ellas padece ojo seco, solo el 10,9 % de los hombres se ve afectado. Este fenómeno se explica, según Benítez del Castillo, por razones hormonales. Estudios previos han detectado que hasta el 68% de las mujeres postmenopáusicas sufren esta afección, aunque se ha descartado su relación con la terapia hormonal sustitutiva.
La necesidad de un mejor abordaje
El bajo porcentaje de diagnóstico frente a la alta prevalencia de la enfermedad indica la urgencia de mejorar las estrategias de detección y tratamiento. Los expertos insisten en la importancia de promover hábitos saludables para prevenir el ojo seco, como realizar pausas frecuentes al usar dispositivos digitales, parpadear de manera consciente y utilizar lágrimas artificiales si es necesario.
El estudio PrevEOS es un paso fundamental para visibilizar la magnitud del problema y fomentar el desarrollo de medidas eficaces para su prevención y tratamiento. Con un enfoque adecuado, se podría reducir el impacto de esta enfermedad en la población y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
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