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Desde el confinamiento no podemos hacer mucho más que ver cómo crece la curva de contagios, un crecimiento de momento imparable, que lleva asociada dos curvas más de crecimiento, pacientes en UCI y pacientes fallecidos.
La curva de contagios, la curva del confinamiento y la curva del problema económico
Paralelamente a esta curva, hay otra que ha empezado a subir, la curva del confinamiento, y la curva del problema económico.
Estas curvas, son otras enfermedades relacionadas con el COVID-19, y prácticamente igual de peligrosas.
El confinamiento afecta cognitivamente a las personas mayores y a los niños en el crecimiento. Además, agrava las diferentes patologías de muchas personas.
El problema económico es tremendo, el freno a la actividad, puede generar muchos problemas sociales en un periodo de tiempo relativamente corto.
¿Existe alguna solución a esto?
Empezar poco a poco, paso a paso. Debemos mantener muy a nuestro pesar esta situación hasta prácticamente mediados de mayo. A partir de ese momento, y empezando a organizarlo desde ya, se debería permitir un día laborable a la semana, para empezar a abrir comercios y actividades. Por lo menos un día a la semana para necesidades básicas.
Los colegios necesitarían dos días a la semana para volver a la normalidad, uno para cada mitad de número de alumnos.
Deberían permitir a las personas mayores unos horarios específicos de compra, horarios de asistencia en su centro de salud, y horarios de necesidades sólo para ellos, de 10 a 12 de la mañana por ejemplo.
Pasado un mes, también podría ser una solución permitir dos días a la semana de actividad comercial, y a los dos meses, abrir tres días a la semana, martes miércoles y jueves, por ejemplo, y los otros días, mantener el confinamiento con responsabilidad de la sociedad.
De esta forma, no se aumentaría la carga viral en exceso, y permitirían que nuestro cuerpo se atenúe en los días posteriores durante el confinamiento.
Las actividades abiertas deben disminuir su aforo por debajo del 40%. Creo que cafeterías y restaurantes no deberían pasar del 30-40% de ocupación permitida.
Y de esta forma, pasar este anus horribilis que nos viene por delante, que mediante un contagio controlado, y fallecimientos que seguirán llegando por desgracia, intentar mantener la esperanza en la población, y seguir pensando que todo pasará, y de esta saldremos.
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