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En los últimos meses, diversas compañías han comenzado a lanzar al mercado nuevos equipos que incorporan funciones avanzadas para mejorar la productividad en todas las tareas. La pregunta es: ¿deberíamos adquirir estos nuevos ordenadores de inmediato o sería más prudente esperar? Herminio Granero, Director Ejecutivo en Ingram Micro Iberia, una empresa que asesora a fabricantes y clientes sobre las últimas innovaciones y tendencias tecnológicas, nos ofrece su perspectiva.
Los ordenadores con Inteligencia Artificial están a la vuelta de la esquina
Desde hace unos meses, las compañías de ordenadores están lanzando al mercado nuevos equipos con Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la productividad en todas las operaciones. ¿Deberíamos comprar estos ordenadores con IA de inmediato o es mejor esperar? Herminio Granero, Executive Director en Ingram Micro Iberia, empresa que asesora a fabricantes y clientes sobre los últimos desarrollos y tendencias en el mercado, nos da su opinión.
Los ordenadores con IA integran esta tecnología tanto en hardware como en software, siendo su núcleo esencial. A nivel hardware, incluyen una nueva unidad de procesamiento. "A nivel software, incluso el sistema operativo está diseñado con un enfoque en la IA, para que todo facilite al usuario la gestión y uso del equipo", explica Granero.
Un ordenador con IA puede simplificar tareas como la configuración, haciéndola más sencilla y a menudo automatizada. Aprende de su propia experiencia y se anticipa a las necesidades del usuario.
"Si cada vez que juego a un videojuego cambio la configuración de color de la pantalla y de audio, el ordenador lo aprenderá y ajustará automáticamente cada vez que inicie el juego", ejemplifica Granero. Además, estos ordenadores gestionan mejor su energía, siendo más eficientes y ofreciendo mayor autonomía.
Diferencias entre la IA integrada y la agregada como software adicional
"La IA integrada en el equipo trabaja directamente con el hardware, mientras que la agregada como software añade una capa adicional al dispositivo para hacerlo más inteligente", señala Granero. "Es un salto similar al de un televisor sin acceso a Internet comparado con uno que se conecta a la red mediante un dispositivo adicional", añade.
El impacto de integrar IA en los ordenadores es considerable, ya que "multiplica sus capacidades y lo convierte en un elemento con autonomía y capacidad de tomar decisiones". Este cambio de paradigma transforma el ordenador de un objeto pasivo a uno proactivo.
¿Debemos lanzarnos a comprarlo ya?
"Estamos en una primera fase de la IA para el gran consumidor, así que en realidad está todo por hacer", afirma Granero. La verdadera frontera llegará cuando "puedan adelantarse a la petición y realizar tareas de forma proactiva: que, en lugar de añadir a mi calendario una cita que le indico, gestione la cita por mí sin intervención".
Entonces, si aún queda mucho por avanzar, ¿debemos comprarlos? "Es una decisión que depende de cada usuario. Cuanto antes nos familiaricemos con la inteligencia artificial, mayor provecho podremos sacarle en el futuro. La decisión de esperar a sistemas de IA y equipos compatibles más potentes dependerá de las necesidades concretas de cada usuario", expresa Granero.
"Si tu uso de un ordenador es simplemente navegar por Internet para leer el periódico, realmente no le vas a sacar mucho provecho a la IA ahora mismo. Pero si trabajas o estudias con el ordenador, integrar la IA desde ya puede ser una buena forma de empezar a utilizar herramientas inteligentes que te ayuden a automatizar partes de tu trabajo".
Así, a medida que evolucione esta tecnología, "podrás integrar esos avances de forma más natural, partiendo de una base ya construida sobre la IA. Es importante no quedarse atrás, porque la competitividad del futuro dependerá del grado de integración de la IA en nuestro día a día", aconseja. "Es una evolución imparable que llegará a todos los usuarios antes o después", concluye.
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