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El oso perezoso, considerado como el animal más lento del mundo y más calmo, es uno de los grandes amenazados mamíferos de la tierra.
Se trata de una especie arborícola, singular y sometida a graves amenazas por culpa del ser humano. Pues la pérdida de su hábitat, la caza furtiva, la urbanización, entre otras muchas cosas, lo tienen altamente amenazado.
El caso, que su aspecto tan adorable, y más cuando son bebés, hace que muchas familias lo quieran como mascota, propulsando así el negocio del comercio ilegal de la vida silvestre.
Oso perezoso, inofensivo para el ser humano, uno de sus grandes puntos flacos
Puede que sus impresionantes garras te asusten, pero no es nada peligrosos. Claro, que si se siente amenazado, como cualquier especie, se defenderá, mordiendo o arañando.
Pero de forma general, el oso perezoso se muestra como un animal pacífico y solitario. Entre sus cualidades encontramos que puede girar su cabeza 270º, gracias a una vértebra adicional en el cuello, lo que le ayuda mucho para estar alerta de los depredadores naturales que tiene, que son el ocelote, el jaguar, el águila y otras aves rapaces.
Cada tercer fin de semana de octubre se conmemora su día internacional, por lo que es de vital importancia resaltar la importancia que tiene para el entorno en el que habita.
Su alimentación se basa en hojas, que poseen un valor mínimo de nutrición por lo que compensa la baja calidad de su comida alimentándose con grandes cantidades de una sola vez. Al no tomar agua y como el alimento puede pasarse hasta un mes en su tracto digestivo, el perezoso solo defeca una vez por semana.
Dado eso, es por lo que se pasa la mayor parte del tiempo durmiendo, y cuando se decide a moverse, lo hace con la poca energía que le aporta su dieta.
Cabe destacar que es un grandioso nadador, si, aunque su lentitud lo caracterice y nos sorprenda, el perezoso se sumerge en el agua. En este medio, se mueve tres veces más rápido que en la tierra y es capaz de contener la respiración durante 14 minutos.
Una especie que sirve de refugio de otros organismos
El pelaje del perezoso es especial, porque en el viven unas algas verdes, creando una relación simbiótica entre ambos. Estas se benefician de parte de la humedad del pelo, y el animal gana un color verdoso gracias a estos organismo, lo que contribuye a que pueda camuflarse mejor, además de los nutrientes positivos que estas algas le aportan.
En su día internacional reivindicamos que la fauna y flora silvestre tiene que permanecer en su hábitat, y que este depende de dichas especies.
Al igual que el perezoso realiza unas funciones vitales, otras especies sirven de control o regulador de otras especies diferentes. Cada ser vivo tiene su función en este planeta, por lo que el ser humano debe olvidar la idea de querer controlar todo sin medida, causando consecuencias graves para la naturaleza y para nosotros mismos.
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