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La inminente investidura de Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha sido objeto de intensas negociaciones y pactos con partidos como Junts y ERC en busca de apoyo para una ley de amnistía.
Estos acuerdos, aunque cercanos, aún tienen detalles por concretar. Los contactos con ERC ya han rendido frutos parciales, enfocados principalmente en cuestiones políticas y económicas, anunciando un pacto para la investidura.
Avances y pendientes de la sesión de investidura
El anuncio de la fecha para el debate de investidura por parte de Francina Armengol, presidenta del Congreso, sigue pendiente. Se mantiene la expectativa de una sesión en el corto plazo, tal vez la próxima semana, aunque el partido Junts insiste en el registro previo de la proposición de ley de amnistía en el Congreso antes de acordar finalmente con el PSOE.
Fuentes socialistas confirman que el PSOE estaría de acuerdo en presentar esta ley, siempre y cuando se realice en conjunto con otras formaciones políticas previsiblemente aliadas en la investidura: Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu y BNG. Sánchez, sin embargo, evita contactar directamente con Carles Puigdemont y ha sostenido que la fotografía con Santos Cerdán, número 3 del PSOE, es suficiente para demostrar el diálogo serio con los independentistas.
Negociaciones, pactos y el proceso de acuerdo
Sumar, aunque reporta un acuerdo cercano al 95 % entre Junts y el PSOE, afirma que aún se deben concretar algunos detalles con Junts. Mientras Sánchez ha mantenido conversaciones telefónicas con líderes de ERC, persisten flecos por cerrar para llegar a esos pactos, principalmente en cuestiones de financiación autonómica y transferencia de la gestión de Rodalies a Cataluña.
A pesar de no haber confirmado pactos ni acuerdos definitivos con otros posibles socios de investidura como el PNV, EH Bildu y el BNG, se vislumbra una cohesión en las negociaciones y se ha evidenciado un acercamiento, como la reunión de representantes de EH Bildu con el presidente del Gobierno.
Diferencias y posturas políticas
Armengol ha programado una reunión de la Junta de Portavoces en un futuro cercano, lo que podría resultar en la comunicación de la fecha para el debate de investidura. Sin embargo, en caso de enredarse las conversaciones, el PSOE todavía dispondría de tiempo dentro del plazo de dos meses, tras el fallido intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Los partidos de oposición como el Partido Popular han arremetido contra la posibilidad de amnistía, calificándola de "fraude electoral". Argumentan que al no ser parte del programa electoral del PSOE, su implementación sería inapropiada, generando un fuerte rechazo por parte de estas formaciones políticas y de Vox, quienes consideran que la libertad de prófugos y condenados compromete la justicia.
Este proceso de investidura, marcado por fuertes debates y posiciones políticas encontradas, representa un desafío para el futuro inmediato del Gobierno, generando incertidumbre y expectativa sobre el resultado final de estas negociaciones.
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