La pandemia se acelera en África

El impacto de la pandemia por coronavirus no permanece quieto, si no todo lo contrario. En estas semanas el continente africano tiene tres frentes abiertos: el COVID-19, la alimentación y una fuerte crisis económica, a los que debe hacer frente. Hay personas afectadas por la pandemia y sus consecuencias con muertes en los 55 países de África.

Sudáfrica es el territorio más golpeado por la pandemia

Hasta la fecha, el viejo continente ha podido ganar tiempo para organizarse, realizando el confinamiento, la cuarentena y suspender así, el comercio y los mercados, lo que levantará una fuerte crisis económica. No obstante, algunos de los 55 países de África comienzan a flexibilizar sus medidas.

Hay zonas donde los gobiernos han tenido que ser muy rápidos al tomar medidas estrictas. Es el caso de la República Democrática del Congo, donde una lamentable casualidad hizo que el daño del coronavirus sea mayor. Hablamos del fin de la epidemia de ébola y la conexión en el tiempo con la declaración del COVID-19 como pandemia. 

Con respecto al ébola, hubo una cara y cruz en este contexto: dejó alrededor de 11.000 muertos en varios países, y una amplia experiencia en el tratamiento de enfermedades virales y gestión de hábitos sanitarios dentro de la población los cuales, posiblemente sin tenerlo preparado, han jugado a favor para tener una mejor gestión de la crisis sanitaria para enfrentarse al COVID-19.  

Impacto del coronavirus en el seno de  África

El continente africano tiene varios frentes sanitarios abiertos, debe tratar de forma paralela con otras enfermedades como el sarampión, el cólera y la malaria que dejan miles de muertos al año. De forma paralela, el continente mantiene los más altos porcentajes de contagio de VIH-Sida en el mundo

Sudáfrica se mantiene como el país más afectado, con 73,533 casos y 1,568 muertes. A continuación le sigue Egipto, con 44,598 contagios y 1,575 decesos. En tercer lugar y con amplia distancia de los dos núcleos anteriores, encontramos a Nigeria, además, es el país más poblado del continente, con 16,658 casos confirmados y 424 víctimas mortales.

A continuación, encontramos a Argelia, con más de 11,000 contagios y 777 decesos; Ghana, presenta unos datos más bajos con respecto a personas fallecidas: 11,000 contagios y solo 54 muertos. En el caso de Marruecos, los datos reflejan casi 8,900 casos y 212 fallecidos.

El continente vecino había superado la barrera de los 200,000 casos el pasado miércoles, 10 de junio. Y en ese momento, desde la OMS, en concreto, la directora para África, Matshidiso Moeti, había incidido en que,  aunque el dato era solo una “pequeña fracción” del cómputo global, “el ritmo de la propagación se está acelerando”. Y añadió: “La acción rápida y temprana emprendida por los países africanos ha ayudado a mantener las cifras bajas pero hace falta una vigilancia constante para evitar que la COVID-19 desborde a las instalaciones sanitarias”, afirmó la líder de la OMS.

La ONU y la crisis alimentaria en África

Este será uno de los efectos a corto plazo de la pandemia. Veremos un fuerte aumento de la inseguridad alimentaria, “con perturbaciones de la cadena de suministro de alimentos en le mundo que podrían llegar a ser devastadoras”, indican desde Naciones Unidas.

Con respecto a la alimentación Desde Naciones Unidas ven como África se verá profundamente afectada. Hay que tener en cuenta que zonas del continente son importadoras neta de productos agrícolas y alimentarios, y si la economía no se controla, “probablemente se convertirá en una crisis alimentaria grave que podría tener consecuencias para la paz y la seguridad”.

A modo de conclusión la ONU explica que 23 países del continente “corren un riesgo extremo de mortalidad” por Covid-19, debido a que, registran un bajo número de camas de hospital, y una alta cifra de mortalidad por enfermedades infecciosas y respiratorias.