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Muchas especies de peces que se consumen comúnmente, podrían enfrentarse a la extinción, como las sardinas, las anchoas y los arenques, ya que el calentamiento de los océanos por el cambio climático eleva la presión sobre su supervivencia y obstaculiza su capacidad de adaptación.
Ésta es la conclusión de un estudio realizado por siete investigadores pertenecientes a instituciones de Chile, Perú y Reino Unido, y publicado en la revista 'Nature Climate Change'.
Los investigadores apuntan que esta especies tendrán dificultades para seguir el ritmo de la aceleración del cambio climático a medida que las aguas más cálidas reduzcan su tamaño y, por lo tanto, su capacidad de reubicarse en entornos más adecuados.
El cambio climático sigue afectando a especies que eran más resilientes
El estudio también ofrece la primera evidencia para contrarrestar la teoría científica de que la disminución del movimiento aumentará las especies de peces, pues sugiere lo contrario.
Esto significa que muchas especies serán menos capaces de evolucionar para hacer frente a temperaturas más cálidas, lo que aumenta su riesgo de extinción a causa del cambio climático.
Chris Venditti, biólogo evolutivo de la Universidad de Reading (Reino Unido) y coautor del estudio, apunta que "el calentamiento de las aguas es un doble golpe para los peces, ya que no sólo hacen que evolucionen a un tamaño más pequeño, sino que también reducen su capacidad de moverse a entornos más adecuados".
"Nuestra investigación apoya la teoría de que los peces se harán más pequeños a medida que los océanos se calienten bajo el cambio climático, pero revela la preocupante noticia de que tampoco podrán evolucionar para hacer frente tan eficientemente como se pensó en un principio", revela el investigador.
"Con las temperaturas del mar aumentando más rápido que nunca, los peces se quedarán atrás muy rápidamente en términos evolutivos y lucharán por sobrevivir. Esto tiene serias implicaciones para todos los peces y nuestra seguridad alimentaria, ya que muchas de las especies que comemos podrían llegar a ser cada vez más escasas o incluso inexistentes en las próximas décadas", explica Venditti.
El estudio, liderado por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) en Chile y la Universidad de Reading, se basa en análisis estadísticos de un gran conjunto de datos de especies de peces distribuidas en el mundo para estudiar su evolución en los últimos 150 millones de años.
El trabajo proporciona la primera evidencia sólida de cómo las fluctuaciones históricas de la temperatura global han afectado la evolución de estas especies.
La investigación se centra en los clupeiformes -un grupo muy diverso de peces que se encuentran en todo el mundo, que incluye especies importantes para la pesca como
- La anchoa
- El arenque del Atlántico
- La sardina japonesa
- El arenque del Pacífico
- La sardina sudamericana
La batalla contra el aumento de las temperaturas en el océano
El nuevo estudio comparte la predicción científica de que los peces generalmente se harán más pequeños y se moverán menos por el cambio climático, que provoca el calentamiento global.
Y es que, al ocurrir esto, tienen que aumentar su metabolismo y, por lo tanto, necesitan más oxígeno para mantener sus funciones corporales.
Esto afectará a las especies más pequeñas de peces porque las más grandes pueden viajar distancias más largas debido a sus mayores reservas de energía, mientras que las de menor tamaño son menos capaces de buscar nuevos entornos con condiciones favorables a medida que cambia el clima.
El cambio climático deja ver cómo cada vez son mayores los afectados por su existencia. Hagamos el favor de reflexionar, porque no queda nada para que los estragos sean irreversibles.
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