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La pensión a favor de familiares es una prestación económica establecida por la Seguridad Social, dirigida a aquellos familiares que cuidan y asisten a personas con discapacidad. Esta pensión tiene como objetivo principal reconocer y apoyar el esfuerzo y dedicación de los familiares que se encargan de la atención y cuidado de sus seres queridos con discapacidad.
La pensión a favor de familiares tiene un papel fundamental en el apoyo a las familias que se encargan de la atención y cuidado de personas con discapacidad
Reconoce la labor esencial que desempeñan los familiares y brinda un respaldo económico necesario para garantizar una mejor calidad de vida para la persona con discapacidad.
En muchos hogares, uno de los miembros depende económicamente de otro con el que convive. Pero, ¿qué sucede si esta persona fallece? En estas situaciones existe esta pensión, que trata de compensar a los cuidadores de la persona que ha fallecido y de la que dependían a nivel económico.
Pero, ¿quién tiene derecho a acceder a esta prestación?
Para poder solicitar la pensión a favor de familiares, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Seguridad Social. Uno de los requisitos fundamentales es que la persona con discapacidad tenga reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 65 %. Además, es necesario que el familiar no esté trabajando de forma remunerada ni tenga ingresos superiores al límite establecido.
Quiénes pueden pedirla
Como recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), para poder cobrar esta pensión, se deben reunir las siguientes condiciones:
- Que la persona fallecida cobrase una pensión de jubilación o invalidez o estuviera trabajando o en situación asimilada al alta. Para ello, debe haber cotizado un tiempo mínimo que otorgue derecho a recibir esta pensión.
- Que la persona solicitante sea su hermano, hijo, nieto, padre o abuelo.
- Que demuestre la convivencia con la persona fallecida durante, al menos, los dos años previos. También debe demostrar que dependía económicamente.
Es importante destacar que esta pensión se otorga en forma de un cheque mensual de 550 euros, que es proporcionado directamente por la Seguridad Social a los familiares beneficiarios. Esta ayuda económica tiene como finalidad contribuir a cubrir los gastos relacionados con la atención médica, terapias, medicamentos y otras necesidades especiales de la persona con discapacidad.
Para solicitar la pensión a favor de familiares, es necesario presentar una serie de documentos y realizar los trámites correspondientes ante la Seguridad Social. Entre los documentos requeridos se encuentran informes médicos que acrediten la discapacidad de la persona, certificados de convivencia y una declaración jurada de no estar trabajando de forma remunerada.
Es importante destacar que esta pensión no es acumulable con otras prestaciones o ayudas económicas de la Seguridad Social. Además, es necesario realizar una revisión periódica de los requisitos para asegurarse de mantener el derecho a recibir esta pensión.
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