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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha retractado y ha afirmado este viernes que “ayer no tuve mi mejor día” cuando afirmó que, con el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, la generación del baby boom tendrá que elegir entre un ajuste en su pensión “bastante moderado” o trabajar más para “asumir” parte del incremento del gasto en pensiones.
Escrivá: “Ayer no tuve mi mejor día”
Escrivá fue preguntado por sus palabras ayer, jueves, sobre el ajuste que planteó que podrían tener los babyboomers con el nuevo mecanismo que sustituirá el Factor de Sostenibilidad en la rueda de prensa para presentar los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social del mes de junio.
La generación babyboomer es el grupo de personas que surge fruto de una explosión de la natalidad a partir de la posguerra, un fenómeno que en España se retrasó un poco más: son os nacidos entre los años 1960 y 1975. Este grupo ya ha empezado a jubilarse con 61 ó 63 años e incluso menos, gracias a las facilidades y opciones que proporciona el sistema de pensiones, algo que va a cambiar en muy corto plazo, con la aprobación de la reforma.
Todavía está por definir
Sin embargo, el grueso de la generación empezará a retirarse, si lo hacen con 65 años, a partir del 2025,mientras que los últimos, en caso de no retrasarlo como se les pedirá que hagan, dejarían de trabajar en el 2040. Escrivá ha reconocido que “ayer no tuve mi mejor día” y “no transmití adecuadamente esa certidumbre” a estos futuros pensionistas “al hablar de algo que todavía está por definir”.
“Se me entendió mal”, ha reiterado. Tanto los sindicatos como la patronal señalaron ayer que no hay encima de la mesa una propuesta como la planteada por el ministro en una jornada en la que se firmó con los agentes sociales el acuerdo para un primer bloque de medidas de la reforma de pensiones.
El gasto en prestaciones ha aumentado un 45 % más
El gasto en prestaciones ha experimentado un importante crecimiento, pasando de los 6.900 millones de euros mensuales de hace 10 años a los más de 10.000 millones actuales, prácticamente un 45 % más. Ante esto, los economistas recuerdan que retrasar la edad de jubilación es la mejor fórmula para contener el gasto. Cada año que se retrasa supone un ahorro en gasto del 0,8 % del PIB.
El ministro quiso poner el acento en que “lo importante” del pacto sellado ayer es que se vuelve a la revalorización con el IPC y “se deroga de forma permanente el Factor de Sostenibilidad”.
“Eso, verdaderamente, es lo fundamental, y eso es lo que tienen que entender todos”, enfatizó Escrivá, para poner de relieve el “avance extraordinario” con los agentes sociales para dar luz al acuerdo con el que “transmitir certidumbre y asegurarles -a los pensionistas- su poder adquisitivo de forma permanente”.
“Hay varios temas en los que tenemos que seguir avanzando"
Por su parte, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, también fue preguntada en la rueda de prensa por este asunto y dijo que “no me toca hacer reflexiones, el ministro Escrivá ya ha dicho lo que tenía que decir”.
Escrivá también comentó que “no solamente tenemos que hablar del mecanismo de equidad intergeneracional” para el segundo bloque de medidas, sino que “hay varios temas en los que tenemos que seguir avanzando en los próximos meses y que tienen calendarios tasados”.
El Gobierno y los agentes sociales se han dado de plazo hasta mediados de noviembre para definir el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional y en caso de no acordarlo, el Ejecutivo lo deberá definir.
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