Lectura fácil
El número de perros en Europa ha experimentado un aumento significativo, triplicándose de 24,5 millones en 2014 a 73 millones en 2022, según datos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE) y la Comisión Europea.
Este crecimiento se atribuye a diversos factores, como cambios en el estilo de vida, una mayor concienciación sobre los beneficios de tener mascotas y la influencia de la pandemia de COVID-19.
La colaboración entre la Comisión Europea y la Federación Cinológica Internacional (FCI) ha proporcionado estadísticas detalladas que incluyen perros de raza y mestizos de 52 países.
El mayor crecimiento se produjo entre los años 2015 y 2016, donde en los hogares europeos se pasó de 38 millones de perros a 51 millones.
Factores determinantes del aumento canino en Europa
El incremento del número de personas que viven solas, parejas sin hijos y una creciente conciencia sobre los beneficios emocionales de tener mascotas son factores clave en este aumento. La pandemia de COVID-19 ha intensificado esta tendencia, ya que las restricciones, el confinamiento y la sensación de soledad han impulsado el interés por la compañía de un perro.
Sin embargo, este auge también ha llevado a desafíos, como el aumento del abandono y la proliferación de criadores irresponsables, destacando la importancia de la educación sobre la tenencia responsable de mascotas y la adopción de animales abandonados en la actualidad.
Un perro es una buena compañía para las personas que viven solas, y puede ofrecer apoyo emocional
La introducción de un perro en el núcleo familiar ayuda a reducir el estrés, mejora la salud cardiovascular, y reduce el riesgo de depresión.
En relación a este aumento de tenencia de mascotas, el presente de la Real Sociedad Canina de España, José Miguel Doval, subraya que “para el bienestar de los perros es prioritario que los propietarios reciban asesoría e información sobre las características y el temperamento del animal que va a recalar en la familia, con independencia de si es de raza o mestizo. En materia canina, ante una tendencia que parece cada vez más asentada como es la de contar con animales de compañía en Europa, hay que huir de quien quiere ganar mucho dinero de forma rápida. Por eso es tan importante que esta tendencia vaya acompañada de un refuerzo positivo del papel de los criadores responsables”.
Tener un perro puede proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud física y mental de las personas
- Compañía y apoyo emocional: Los perros son conocidos por ser leales y afectuosos, brindando compañía constante. Su presencia puede reducir la sensación de soledad y ofrecer apoyo emocional, especialmente en momentos difíciles.
- Ejercicio regular: Pasear y jugar con un perro implica actividad física regular, lo que beneficia la salud cardiovascular y ayuda a mantenerse en forma. Esto es beneficioso tanto para el dueño como para el perro.
- Reducción del estrés y la ansiedad: La interacción con perros ha demostrado reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Acariciar a un perro y simplemente pasar tiempo con él puede tener efectos calmantes y disminuir la ansiedad.
- Mejora de la salud mental: Tener un perro puede contribuir a una mejor salud mental. Se ha observado que los dueños de perros experimentan niveles más bajos de depresión y tienen una mejor calidad de vida psicológica en general.
- Estimulación social: Pasear a un perro o participar en actividades relacionadas con ellos puede facilitar la interacción social. Los perros actúan como un puente para conocer a otras personas, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que luchan con la socialización.
- Sentido de responsabilidad: Cuidar de un perro implica asumir responsabilidades diarias, como alimentación, ejercicio y atención médica. Esto puede proporcionar una estructura en la vida diaria y fomentar el sentido de responsabilidad.
- Mayor seguridad: Muchos perros actúan como excelentes guardianes y pueden alertar a sus dueños ante situaciones potencialmente peligrosas. Su presencia puede aumentar el sentimiento de seguridad en el hogar.
- Fomento de rutinas saludables: La necesidad de pasear y alimentar a un perro promueve rutinas regulares y hábitos saludables, lo que puede ser beneficioso para la organización del tiempo y la salud general.
- Amor incondicional: Los perros son conocidos por su amor incondicional. Esta conexión especial puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional y proporcionar consuelo durante momentos difíciles.
- Enseñanzas de vida: Cuidar de un perro implica aprender sobre empatía, paciencia y compromiso. Estas lecciones pueden extenderse a otros aspectos de la vida y mejorar las habilidades interpersonales.
Es importante destacar que, si bien los beneficios son significativos, la decisión de tener un perro también conlleva responsabilidades y requerimientos de tiempo y recursos.
Añadir nuevo comentario