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Hoy hablamos de los perros de asistencia. Estos canes tienen la labor de asistir a personas con discapacidad. Se convierten en fieles e inseparables compañeros de cuatro patas que facilitan el día a día de este colectivo, y no solo eso, sino que les ayudan a superar miedo, problemas físicos y psicológicos.
Los perros de asistencia se adiestran para ayudar a las personas con discapacidad a superar limitaciones que se dan por una discapacidad y por las barreras que presenta el entorno.
Hoy en día, se supone que cualquier persona con una condición física o psicológica puede solicitar, acceder y adoptar a estos animales.
Perros de asistencia: características
Los perros de asistencia no tienen que ser de una raza determinada. Lo que sí se aconseja es que sean dóciles, tranquilos, afectuosos y previsibles.
De esta forma pueden vivir en sociedad sin problemas. Estas son algunas de las características de los canes de asistencia:
- Gran capacidad de aprendizaje
- Escasa agresividad
- Buena reacción ante sonidos y señales
Las razas destacadas de canes asistenciales y perros de terapia son:
- Golden retriever y el Labrador retriever
- Pastores belga malinois (inteligentes y con muchas habilidades físicas)
- Alaskan malamuten (leales, trabajadores y muy nobles)
Estos son los perros de asistencia que se utilizan en cada situación:
- Para personas con discapacidad física. Preparados para coger cosas del suelo, encender interruptores, abrir y cerrar puertas y cajones, etc.
- Para personas con discapacidad auditiva. Especialmente entrenados para avisar a su dueño de diversos sonidos (timbres, teléfono, llanto de un bebé, voces, alarmas, despertador, etc.) y llevarle hasta el lugar de donde proviene sonido.
- Para personas con discapacidad visual. Los perros guía.
- Para alertas y emergencias. Entrenados para hacer compañía a personas mayores o asistir a personas que pueden sufrir enfermedades como diabetes o epilepsia, y pedir ayuda en caso de ser necesario.
- Para personas con autismo. Perros de terapia capaces de evitar o reducir las conductas disruptivas y conductas estereotipadas propias del autismo. Estos animales, que establecen un canal afectivo muy fuerte con sus dueños, mejoran la comunicación, la estimulación sensorial y la seguridad de sus propietarios.
- Para la realización de terapias asistidas con animales (TAA). Este tipo de intervenciones incluyen el vínculo persona-animal con una finalidad terapéutica y/o educativa. Son utilizados en personas con discapacidad intelectual o psíquica, trastornos psicológicos, además de en residencias de ancianos, centros sociales y centros de drogodependientes.
La sociedad tiene que contribuir para ayudar a estos canes y a las personas con discapacidad
Parece que la legislación se está centrando en el derecho de las personas con discapacidad a ir acompañados por sus perros de asistencia.
Estos canes ayudan a potenciar la accesibilidad en los desplazamientos de estas personas, además pueden acceder a los medios de transporte, a restaurantes, hospitales, etc.
Las personas que los lleven consigo tienen la obligación de llevar a sus canes aseados, garantizar que no transmiten enfermedades infectocontagiosas y realizarles analíticas periódicas de control. El can tiene que estar sano y seguro.
Es deber de todos nosotros contribuir para que los perros asistenciales puedan realizar de manera correcta su trabajo. Debemos de recordar no acariciarles sin permiso de su usuario, no distraerles ni darles comida, y en la medida de lo posible, no poner obstáculos en la vía pública ni en los aspectos sociales.
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