El personal sanitario reutiliza mascarillas ante la falta de material

Los hospitales están desbordados, en concreto los de la Comunidad de Madrid, donde el personal sanitario trabaja a diario sin las condiciones mínimas de seguridad debido a la falta de material sanitario.

Por desgracia, todos los días nos encontramos con las mismas noticias en los medios de comunicación. El número de personas infectadas por coronavirus sigue creciendo junto al número de fallecidos por la enfermedad.

No hay equipos de protección suficientes

Así es como están trabajando médicos, enfermeros y auxiliares en los hospitales. Están desbordados. El número de camas es insuficiente para atender a todos los pacientes infectados que ingresan cada día.

No dan a basto y además de ir con miedo al trabajo ante el riesgo de contagiarse de la enfermedad, el personal sanitario se enfrenta cada día a situaciones para las que nadie está preparado, el goteo de muertes a causa del COVID-19.

Cada vez hay más sanitarios infectados por coronavirus debido a la falta de medios

En GNDiario hemos podido hablar con una enfermera de un hospital madrileño. Lucía nos cuenta que la situación es precaria porque no cuentan con material suficiente y cada día hay más contagios.

Asegura que entre el equipo de su hospital hay numerosos compañeros infectados, lo que incrementa el nivel de trabajo del resto de sanitarios, aunque es cierto que se está contratando personal de refuerzo.

Las enfermeras como Lucía están haciendo turnos de 12 horas. A la semana les toca trabajar varios turnos seguidos de esta duración cuando normalmente a la semana solo hacen dos o tres turnos de 12 horas, pero no seguidos. Están agotadas. Pero lo peor es que al no tener mascarillas suficientes se ven obligados a alargar su uso más allá de las 8 horas de efectividad con la que cuentan.

No, no es su mejor foto, pero sí la más real de su día a día.

Lucía nos explicaba que los filtros de las mascarillas pierden efectividad pasadas unas horas y esto eleva el riesgo de contagio. Algo parecido ocurre con las batas, que aunque deben ser de usar y tirar, no pueden hacer otra cosa que desinfectarlas y volver a ponérselas.

No estamos cuidando del personal sanitario. Se exponen al contagio por no tener material y lo reutilizan. Si no hay mascarillas utilizan las gafas que usan sus compañeros una y otra vez. Y mientras tanto, muchos siguen saliendo a la calle, pensando que esto no es serio, pero sí que lo es.

Enfermeros y enfermeras como Lucía están viviendo una situación muy difícil. Fingen estar bien pero no lo están. No están bien ni física (por la carga de trabajo y los turnos) ni psicológicamente.

"No solo soy enfermera en mi puesto de trabajo, en mi casa sigo pensando en todo lo que me pasa en el hospital y se me caen las lágrimas de impotencia. Vemos a personas fallecer todos los días, solos, sin su familia. Somos las últimas personas a las que le dan la mano y a las que ven. Vemos cómo compañeros están en cuarentena, y seguimos haciendo nuestro trabajo lo mejor que podemos y más".

Solo hacen el test del coronavirus a los sanitarios que presentan síntomas

En este sentido, el personal sanitario no está al tanto del material que estaría llegando en los últimos días. Según nos cuenta Lucía, ellos hacen cada día su trabajo sin saber cuándo van a tener las herramientas necesarias para hacerlo con seguridad.

Al preguntarle por cuál es el protocolo que sigue el hospital cuando hay un posible caso de coronavirus entre el personal, Lucía explica que el trabajador tiene que contactar con salud laboral y en caso de cumplir con los síntomas se quedan en casa y se les realiza el test.

Sin embargo, ninguno de los compañeros que ha trabajado con las persona infectada puede realizarse el test, ya que solo hay disponibilidad para las personas que presenten síntomas del virus.

Ingresan personas de todas las edades y algunos mueren sin tener patologías previas

De todo lo que nos ha transmitido Lucía nos impactaba cuando decía que está viendo morir a gente que no reviste gravedad ante la enfermedad y en cuestión de horas, se van. Hay gente de todas las edades en estado grave, no solo mueren personas con patologías previas o a mayores.

Más angustioso aún es el hecho de que algunas personas mueren solas en sus habitaciones de hospital, ya que no hay familiares que acompañen ni personal sanitario suficiente para estar pendiente de ellos todo el rato.

"Observamos el lado más duro de la vida desde un asiento en primera fila, viendo a los pacientes solos y asustados. Esperando material y esperando los test que nadie sabe cuándo llegan. Pero también nos reímos. Hemos aprendido a saber cómo estamos con sólo mirarnos. Nos cuidamos los unos a los otros más que nunca".

De esto aprenderemos, saldremos más fuertes, más unidos. Está claro que la situación es dramática, pero como nos contaba emocionada esta enfermera madrileña, esperemos que pase pronto porque nadie está preparado para esto.

"Cuando todo esto pase ya no seremos iguales, seremos nuestra mejor versión. Mucho mejores de lo que somos ahora. Dejaremos de salir a aplaudir a las ocho de la tarde, pero volveremos a vernos las sonrisas sin mascarillas".

#NuestrosHéroes