Las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de vivir en la pobreza

Según los datos obtenidos por el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), el 31 % de las personas con discapacidad viven en la pobreza, un índice que sigue aumenta en comparación a otros grupos sociales. Por ello, las entidades sociales piden a los Gobiernos que se unan en ayudas y medidas para hacer frente a una crisis no solo económica, sino social.

El 31 % de las personas con discapacidad viven en la pobreza

La situación económica de muchos países continúa siendo pésima, sobre todo con la aparición de conflictos bélicos y el aumento del precio en distintos sectores. Sin embargo, hay grupos de la sociedad que se ven más afectados que otros a la hora de hablar sobre el acceso a la comida, la vivienda o cualquier otra necesidad.

Desde la Organización de Naciones Unidas dan una definición acerca de las personas con discapacidad: “aquellas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.

Según los registros del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), el 31 % de las personas con discapacidad vive en la pobreza. Este dato es extremadamente algo en comparación con el índice nacional, ya que supera seis puntos, es decir, el 25 %.

En cuanto a los países más afectados por este tipo de pobreza, se encuentran los de América del Sur o África. A ello se le suman la situación de los hogares con personas con discapacidad “a su cargo”, lo que los lleva a no tener absolutamente nada.

El acceso a la educación, gastos adicionales y la falta de trabajo, dos factores muy influyentes

A la hora de hablar sobre datos de pobreza, existen otros factores que ayudan a modificar los datos oficiales. El Banco Mundial explica que este grupo de la sociedad vive en situación de pobreza debido a la falta de acceso a la educación o las pocas oportunidades laborales existentes.

A ello se le suma el acceso precario a la salud, la ubicación de los hogares en entornos inaccesibles y la discriminación.

Por otro lado, las personas con discapacidad también deben asumir gastos básicos adicionales debido a su condición, lo que los lleva a aumentar los gastos en general. Algunos de ellos son las tarifas de transporte privado, facturas médicas, obras de adecuaciones en el hogar y cuidado profesional, entre otros.

Medidas para mejorar la calidad de vida

Debido a los gastos adicionales de este grupo, la Subsecretaría de Discapacidad insiste en mejorar la calidad de vida de las familias a través de cuatro modalidades, entre ellas:

• Centros de capacitación de habilidades laborales de las personas con discapacidad.
• Centros de acogida para personas mayores que hayan sido abandonadas o hayan sufrido violencia.
• Transferencias económicas del Estado a 351 organizaciones, las cuales cuentan con numerosos técnicos especializados.
• Entrega de bonificaciones sociales.