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El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha, un año más, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2023-2024, con medidas para coordinar a las instituciones implicadas y atender a la población, especialmente a los grupos más vulnerables en invierno, ya que el frío provoca 1.050 muertes cada año.
Este Plan se creó con el objetivo de reducir el impacto sobre la salud de la población asociado al frío y forma parte del Plan Estratégico de Salud y Medioambiente (Pesma), elaborado por los Ministerios de Sanidad y de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El frío intenso afecta de forma negativa a la salud, aunque solo en casos muy extremos se producen efectos como la hipotermia o la congelación. En cambio, es más frecuente el sobre-estrés del organismo, que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable.
Las bajas temperaturas afectan de forma negativa para la salud en general y agrava las enfermedades crónicas
También, a causa de las bajas temperaturas se producen más accidentes de tráfico y caídas por placas de hielo, así como incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono a partir de estufas de gas o braseros.
En todo caso, los efectos de las bajas temperaturas no suelen ocurrir de una forma tan aguda y repentina como en el caso de las altas temperaturas.
Según el codirector de la Unidad de Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Julio Díaz, “hay una temperatura mínima diaria, que varía de un lugar a otro, por debajo de la cual la mortalidad invernal aumenta de forma brusca; es lo que se denomina temperatura de definición de ola de frío”.
Las muertes por esta causa, unas 1.050 al año, son solo un poco más bajas que las que causan las olas de calor, unas 1.300 muertes al año. “Esto hace necesaria la articulación de planes para disminuir la morbimortalidad asociada a las olas de frío”, apuntó Julio Díaz.
Del mismo modo, explicó que el efecto de una ola de frío se manifiesta hasta 14 días después. “Esto se debe a que la mortalidad relacionada con las olas de frío se relaciona en parte con enfermedades respiratorias de carácter infeccioso, si bien hay también un aumento de la mortalidad relacionada con las enfermedades cardiovasculares”.
Los principales factores de riesgo están relacionados con no vivir en lugares que aseguren una temperatura mínima confortable: lugares sin calefacción o donde viven personas con bajo nivel de renta, que hace que aunque tengan calefacción no puedan encenderla, lo que se denomina pobreza energética.
Por ello, este experto recordó que “el impacto de las olas de frío y las bajas temperaturas no va a desaparecer en un entorno de cambio climático”.
Ante esta situación, se hizo hincapié en una serie de recomendaciones como respirar por la nariz y no por la boca en el exterior, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
Pautas y consejos para sobrellevar la época invernal
Asimismo, durante la época de bajas temperaturas, se aconseja extremar la precaución en caso de hielo en las calles, por lo que es conveniente usar calzado antideslizante para evitar caídas y resbalones, así como saber que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.
Además, en caso de utilizan braseros en casa o chimenea, es conveniente ventilar la estancia con frecuencia para evitar la acumulación de CO2; tomar una alimentación variada, y consumir diariamente fruta, beber líquidos, sobre todo agua y bebidas calientes, así como mantenerse informado sobre las previsiones del tiempo.
Junto a estas recomendaciones para hacer frente a las bajas temperaturas, también se aconseja la vacunación contra la gripe en personas mayores de 65 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos).
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