Estos son los motivos por los que el portal del edificio está más fresco que la vivienda

Todos hemos vivido la sensación de llegar al portal del edificio en pleno día de verano y disfrutar del fresquito, incluso replanteándonos la idea de quedarnos a vivir en él. Sin embargo, este fenómeno surge por causas muy diversas, que seguro, nunca te has parado a pensar. En GNDiario te ofrecemos toda la información.

La ubicación del portal del edificio es clave

El comienzo del verano ya se nota en gran parte de nuestro país. Las altas temperaturas no paran de ascender y muchos no saben qué hacer para resguardarse del calor infernal. Además, debido al aumento del precio en la factura de la luz, muchos optan por sustituir el aire acondicionado por un ventilador de poca frecuencia o incluso un abanico.

Otro hecho muy típico de estas fechas es la de llegar a nuestra casa y sentir el fresco del portal del edificio. Esa sensación tan acogedora que hace que muchos se replanteen la idea de quedarse a vivir ahí para siempre. Pues bien, este fenómeno se debe a distintas causas que quizás, nunca te hayas parado a pensar.

La principal causa es la ubicación del portal. Este lugar suele ser más sombrío debido a su posición en la planta baja, lo que hace que los elementos se encuentren a la sombra. Por ejemplo, soportales, voladizos o las terrazas de pisos superiores. Gracias a estos elementos se impide la incidencia de la radiación solar, lo que disminuye la sensación de calor.

Otro motivo de por qué el portal del edificio es mucho más frío que nuestra vivienda es la presencia de edificios cercanos, árboles o mobiliario urbano, lo que ofrece sombra al edificio y ayuda a disminuir las temperaturas.

Otros espacios, materiales y situaciones que hacen de estos lugares un sitio más fresco

Además de lo mencionado anteriormente, existen otros espacios o tipo de elementos que ayudan al portal del edificio a mantenerse fresco durante todo el día. Un ejemplo muy claro es el terreno, si no existe sótano; o los locales acondicionados en horario de comercio, que ayudan a su atemperación.

El hecho de no estar en casa durante el día también influye, ya que no la refrigeramos. Además, en muchas ocasiones dejamos las ventanas abiertas para ventilar, lo que hace que el aire caliente del exterior se cuele en nuestro hogar.

Aun así, el portal del edificio suele estar recubierto con materiales nobles, como por ejemplo los azulejos o los mármoles, lo que también influye en la temperatura.

Por último, el efecto chimenea es otro elemento que influye en la temperatura de los espacios y que lo provocan los huecos de la escalera. El aire caliente es mucho más ligero que el frío, por lo que se escapa por el hueco de la escalera y sube a las plantas superiores. Con ello se produce una acumulación de calor en las capas más altas de aire.

Un posible refugio climático

Tener la oportunidad de disfrutar del fresco del portal del edificio es, sin duda, un factor muy importante el cual podría denominarse como refugio climático. Sin duda, podría ser el espacio perfecto para aquellas personas que son más vulnerables al calor, y sobre todo utilizarlos en horas concretas del día.

La experta e investigadores, María Teresa Cuerdo Vilches, señala que el portal podría contribuir a la salud pública, convirtiéndose en una sala fresca y agradable para periodos de mucho calor.